domingo, 10 de octubre de 2010

PRIMERA PROYECCION

FAMILIA PARA ARMAR se proyectará por primera vez en SAN NICOLAS desde el jueves 14 de octubre hasta el miércoles 20 de octubre. Después habrá que esperar hasta el 2011, marzo a mayo, para su estreno comercial. Si bien la copia que se verá en San Nicolás es un poco oscura en los primeros 40 minutos, en las escenas nocturnas, está muy bien. Para la tirada definitiva la vamos a descontrastar un poco.

lunes, 16 de agosto de 2010

/// DIARIO DE UN ESTRENO /// 16 DE AGOSTO /// ¿EN QUE ESTAMOS MIENTRA NOS ATACA EL FRIO?






¨ Hace un frío … ¨ como diría mi madre.
Mirás por la ventana y el cielo se cae de gris y sabés que no va a nevar porque para que nieve, eso me lo enseñó mi hijo Ariel, hacen falta cero grados y humedad baja y una presión atmosférica que no es la que abunda en Buenos Aires. Más de una vez en medio de viajes interminables íbamos mirando el termómetro del auto mientras llovía y cuando llegábamos a los cero grados, en el exterior, claro, las gotas de agua se transformaban primero en agua nieve y después en copos cada vez más grandes, hasta estamparse como algodonazos contra el parabrisas, esos momentos de película que son más fáciles y más felices de vivir que de filmar, por suerte, comparábamos copos contra termómetro y: clavados los cero grados.
Ustedes (algunos de los cuales ya no son ningún ustedes porque se han distanciado de este narrador pacatamente ofendidos por las locuras de este diario, cosa que de verdad carece de importancia para mi) no tienen idea de lo que voy corriendo para terminar la película, estaba sacando la cuenta y el Día 1 de este diario de filmación fue escrito el 26 de abril, ahí empezamos a filmar y pasaron menos de noventa días, bastante menos, y la película está casi terminada. Cuando digo terminada digo que la imagen y el sonido y la música y que ya no voy a tener posibilidades de repensar nada por que el material en sí entra mañana a CINECOLOR para la ampliación, tiempo para nada. Fue todo excesivamente veloz y pude comprobar antes que nada ¨ errores ¨ de guión que me costaron algunos días innecesarios de rodaje. Nada que no se pudiera arreglar porque la película quedó … ¿cómo quedó? Es difícil para quien escribe y produce y dirige definir el producto que el año que viene Ustedes van a conocer en las salas, pero para mi quedó bien, quedó Muy bien. Al menos todos los que vieron hasta ahora la película en su versión off line quedaron conformes. Eso sí, los errores de guión tuve que subsanarlos con minutos y más minutos robados a la versión final: casi media hora menos que el primer armado. No sé si alguna vez les conté que supe trabajar cuatro años en una novela que tiré a la basura sin culpa, porque no había llegado a ser lo que yo esperaba; bueno, es para que sepan que deshacerme de media hora de película no me hace ni fu ni fa: nada. Y ustedes como público lo van a agradecer, se los aseguro. Y digo que eran errores de guión porque no se perdió nada en el camino, cada subtrama está donde debe estar y los personajes están ahí y los actores se lucen y no pasa nada de nada. Eso sí, ni siquiera tuve tiempo de armar un pequeño trailer: menos de noventa días desde que empecé a filmar hasta ahora y casi la estoy entregando, necesito que comprendan.
Algunos de los actores me pidieron imágenes para su reel y no tuve tiempo, no tengo, apenas me escapé unos días a San Martin de los Andes y en cuanto termine la mezcla final de sonido en pocos días me voy con mi hija Rocío a un viaje que considero de ¨ despedida de infancia ¨ , es que ya va para los diecisiete y por supuesto casi no me pasa bola como corresponde a la edad y antes que me mire y me pregunte ¿Quién sos? Quiero pasar unos días con ella, padre e hija. Mientras tanto, el año transcurre.
Transcurre en vacío, como siempre me parece que ocurren las cosas en la vida, sin producir nada que de verdad valga la pena ¿a vos no te pasa? Recuerdo los días iniciales de este diario cuando confesar esta clase de cosas traía aparejados conflictos con gente que por suerte ya no lee este diario. ¿Qué tendrá que ver el quehacer de una película o de un libro o de un empleado de hospital con la vida en sí, con la vida verdadera? Poco y nada. Siempre busco el lugar donde lo que ocurre ocurra de verdad, hasta los huesos, y esos lugares raramente existen, o no existen. Son rincones de las vidas de los adolescentes, con sus amistades y sus amores furiosos, con sus ganas y sus preguntas y sus ideologías y sus risas sin sentido en medio de bromas sin sentido; pero para los viejos quedan pocos espacios. Lo único verdadero que se vislumbra en el horizonte es la amenaza de muerte. Me encanta. Esto es como asustar viejitas. Lo que más me gusta de ser pesimista es, justamente, ser pesimista. Si supieran cuánto me gusta no tratarían de disuadirme. Ser pesimista es una de las mejores virtudes que pueden atacarte en la vida, porque nunca ninguna mala noticia tendrá el poder de sorprenderte. Ser odioso y odiado. Ser feo. Ser viejo y cascarrabias. Ser mala persona hasta el límite de no joder a nadie, lo cual en sí es una contradicción, pero se puede ser una mala persona sin joder a nadie.
Quiero contarles un chiste judío que me contó mi amiga Liliane en mi última sesión de terapia de pareja:
Samuel, un paciente cuyo matrimonio lleva ya veinte años, está con el médico y tiene un problema funcional en su pene que puede ser resuelto según dos presupuestos. El médico le dice:
- Podemos aplicar el tratamiento de cinco mil pesos, y va a quedar bien; pero también podemos aplicar el tratamiento de ocho mil pesos, y va a quedar mucho mejor. – A lo que Samuel responde:
- Voy a consultarlo con Sara.
Al punto llama a Sara por teléfono y le explica virtudes y defectos de los dos tratamientos para su pene con precios y todos los detalles, a lo cual Sara responde del otro lado de la línea:
- Yo preferiría arreglar la cocina.
Amigos. Nada más lejos de la belleza que el optimismo. Nada más cerca de la verdad que una visión pesimista de la vida.
Sigo con nuestra película y les cuento.

sábado, 3 de julio de 2010

SEMANA 4 /// 0 a 4 - AMO A MARADONA /// FAMILIA PARA ARMAR , 98 MINUTOS DE UN EXCELENTE RELATO INTIMISTA.



Osvaldo Soriano decía que las personas se dividían en dos grupos: los que preferían a los gatos, y los que preferían a los perros, y los definía así:
¨ Si una persona te dice que prefiere a los perros, no sigas discutiendo, porque no vale la pena ¨
Parafraseando a Soriano yo diría: ¨ Si una persona habla mal de Maradona … ¨
Pero soy discutidor por naturaleza, y además está más que claro que me he quedado sin varios amigos gracias la puta manía de escribir en fcbk, así que voy a ampliar algunos conceptos: Por empezar, digamos que estuve de acuerdo con Soriano hasta que a pedido de mis hijos traje a casa a Scoty, mi querido perro y amigo, un caniche que en su confusión se cree humano, o que tal vez yo en la mía crea que es perro y, eso sí, sin discusión, mi perro es una de las personas, que más quiero en el mundo. Aclarado esto, y confirmado de manera definitiva mi preferencia por los gatos, volvamos a Maradona.
Cuando se supo el equipo que Diego iba a plantar frente a Alemania el 0 – 3 ó 3 – 0 estaba prácticamente cantado, pero ¿qué importa? Maradona es fiel a un estilo que despierta lo mejor y lo peor de los argentinos y lo que hizo fue respetar un grupo de trabajo y un estilo de juego, estilo que para ser llevado a cabo hasta el éxito definitivo necesita de un Maradona en la cancha, pero Maradonas ya no hay. Comparar a Mesi con Diego es como compararme a mi con Brad Pit. Vi jugar mejor a Housemann, a Brindisi, a García Cambón, a Rojitas, a Alonso, a Riquelme y hasta a Barros Schelotto, entre otros. Esos son jugadores que hacían la jugada del gol o directamente el gol que se necesitaba para ganar los partidos chivos; no eran jugadores que necesitaban a las 10 figuras de Europa a su alrededor para tirar una gambeta. Pero Diego en su enorme generosidad ideológica cree que el Kun o Carlitos o Mesi pueden estar a su altura dentro de una cancha: que se olvide. Diego debería recordarse a sí mismo loco de felicidad en la victoria y al borde del suicidio en la derrota, ninguno de sus jugadores siente, ya no el fútbol, sino la vida de esta manera insólita, porque hoy ser un hombre o una mujer y emocionarse y decir verdades y entregarse a las garras de los medios y hasta de los seres queridos es un suicidio, personal y social, en tus ámbitos privados y en tus ámbitos públicos. La gente adora las mentiras y el gesto político y Maradona se aferra a ¨ sus ¨ verdades hasta las últimas consecuencias. Por eso yo amo a Maradona, porque es el compañero de generación más grandioso que a un hombre puede tocarle en su vida, no voy a olvidar que tenía yo dieciséis años y un domingo a la mañana en un partidito de un torneo infantil vi un pequeño jugador de fútbol que me dejó con la boca abierta ¿cómo se llama cómo se llama? Quería que el locutor lo mencionara porque sentía que estaba descubriendo para mi vida algo verdaderamente valioso: Maradona, el chiquito que llevaba la pelota atada al pie izquierdo se llamaba Maradona. Sentí que era yo el que lo estaba descubriendo, porque hasta ese momento jamás se lo había mencionado, y esto que me pasó a mi les pasó a todos los que aman a Maradona, todos lo descubrimos ¨ por nuestra cuenta ¨ , y fue amor a primera vista. A ver si se entiende, en un mundo donde todo es mentira y especulación, donde los políticos, los profesionales, los periodistas, los deportistas, los artistas, los padres, una sociedad donde prácticamente todos cuidan las formas para no caer de default afectivo, una persona dice su verdad y la lleva la instancia vergonzante de la derrota por goleada. Eso es lo que admiro.
Y eso es lo que antes hacíamos los artistas, lo que en el siglo XX hicieron Kafka y Koetzee, lo que en el XIX hizo Dostoievski, imponer la propia verdad sobre la mentira del resto, ojo: la propia verdad, que no tiene porqué entenderse como la verdad propiamente dicha. Hoy por ejemplo, cuando veo los muy buenos 98 minutos de FAMILIA PARA ARMAR no puedo dejar de reprocharme: otra historia intimista más, Edgardo, otra historia intimista más; la pegaste con el tono, la pegaste con la cámara, la pegaste con el casting y las actuaciones, pero otra vez más, una vez más entre tantas estás hablando de la paternidad, del amor, de la vergüenza, de la frustración. Miro plano tras plano, escena tras escena, secuencia tras secuencia y está bien, está muy bien, y me pregunto porqué no hice como tantos, como casi todos, y le inventé a esta misma historia una relación con el proceso, con las apropiaciones, con los hijos de desaparecidos. Me lo planteo porque sé que a mi historia intimista le falta el nexo con nuestra historia política, pero a la vez sé que las historias políticas de los países y de las personas sólo pueden contarse con metáforas. Pero si cuesta intuir las metáforas, si hay que ¨ pensar ¨ o sentir con los discursos subliminales, la cosa se pone difícil porque ya no hay ganas de hacer ningún esfuerzo intelectual. Esa es mi contradicción. No es casualidad que mi novela DANZA DE LOS TORTURADOS fue la que tuvo más proyección en todos los círculos, es una metáfora sobre los años de la dictadura pero la verdad es que nació narrando una experiencia personal, la experiencia del encierro y la tortura (la tortura física y mental) en una clínica psiquiátrica cuando yo tenía diecinueve años y corrían los peores años del proceso. Yo quería contar eso que me había pasado a mi y terminé contando lo que pasaba en toda la Argentina, por eso la historia intimista dio lugar a lo que le interesaba a ¨ todo el mundo ¨ por exagerar un poco. ¿Adónde quiero llegar? No importa, sólo quería hablar de mi amor incondicional por Maradona en el día que nos echaron del mundial con un 4 a 0 formidable. Ayer llené una encuesta on line y puse que perdíamos 3 a 0, y para cualquiera que sepa algo de fútbol era bastante obvio y eso no me transforma, espero, en ningún mufa, porque aún sabiendo que podíamos perder tres a cero me sentía orgulloso de pertenecer a la generación de Diego Maradona, un hombre que siempre renace a fuerza de decir sus verdades.

jueves, 24 de junio de 2010

ME TRADUJERON AL ALEMAN


Me animo a contártelo porque ya nos conocemos. No creo que tenga mayor importancia, pero te lo cuento.

DIARIO DE UN ESTRENO /// SEMANA 2 /// ¿QUÉ ESPERO DE MI? CASI TERMINAMOS EL PRIMER ARMADO Y ESTOY EN LA RUINA MORAL




Italia quedó eliminado y hoy pregunté si quedaban paquetes para ver los cuartos y la semi. No entiendo cómo pudieron perder con un equipo tan rudimentario como los eslovacos, que ni siquiera podían mantener un resultado. De verdad que los dos equipos daban lástima. No sé si pesa el hecho de que todos sean millonarios, pero yo creo que sí. Lo único que nos mueve es el hambre. Yo hago películas porque tengo hambre de ser escuchado, me parece que tengo algo bueno para contar y estoy empecinado en contarlo.
Con cierta tristeza debo reconocer que lo más apasionante de este diario es saber que jamás debería haberlo escrito. La cantidad de gente enojada y ofendida es tan grande y tan variada que imagino haberme cerrado una gran cantidad de puertas. Perdí amigos, perdí suegras. Tampoco sé porque tanta gente tenía que leer este diario loco. Diario de un loco. Nadie puede saber qué voy a hacer de acá en adelante ni cómo voy a salir de esta. Querido e inexistente lector, todo ha sido un experimento sin más sentido que realizar algo negativo (este diario) mientras realizaba algo positivo (la película). Por cierto, cuando ya van 100 minutos del primer corte de FAMILIA PARA ARMAR y estamos a punto de terminar puedo decir que puedo ver dónde el relato funciona y dónde no, creo que habrá un equilibrio final y todos quedaremos contentos. Hay momentos muy buenos y momentos buenos, no he visto momentos regulares ni malos aunque aún falta visualizar la narración en su totalidad, porque el todo no es la suma de las partes. Desde ya me digo que intuyo que la trama no avanza como debiera desde la hora de película en adelante y esto es porque sobran escenas, así que el problema se resuelve con facilidad, porque siempre es mejor sacar que agregar. A simple vista me pareció esto, y no es que algunas escenas no funcionen por errores de actuación ni de cámara ni de puesta en escena, cada una por separado está perfecta, pero parecen no ayudar a la trama general. Algo funcionaba en el guión que no estoy seguro de que funcione en este armado, pero, repito: es una visualización parcial e incompleta desde todo punto de vista y en el peor de los casos no falta nada. Sólo sobra.
Acabo de escribirle a Malena Sánchez para decirle que está fantástica en toda la película, escena tras escena. Tiene tal naturalidad y encanto que es una Natalie Portman argentina, no porque se le parezca sino porque siempre da bien en cámara, es infalible. Cuando vean esta película van a apreciar que hay un gran equilibrio entre los personajes y finalmente entre los actores, cada uno ha encontrado su lugar en la narración después de este armado, cada uno con su característica particular va a dejar una impronta positiva en el espectador. TODOS. En mi interior tengo a cada uno definido por lo que han aportado a esta historia, tengo un pedacito de afecto para cada uno. Desde lo que decía de Malena, la belleza actoral de Norma, la fuerza de Oscar, la ternura de Valeria (que construyó un personaje adorable), lo indefinible e impredecible en Paula (por cierto, hemos montado una hermosa y ajustada, casi recatada escena de sexo), el entusiasmo y la entrega de Ximena, la construcción del dolor absurdo en Imas, lo hilarante en Jorge Suárez y Darío Levy, la frescura en Julián Infantino. Ahora cada uno de ellos aborda mi mente porque he convivido con sus frases y sus imágenes durante horas y horas estos últimos días.
Sé que muchos no aprueban mi estilo. Quiero que sepan que yo tampoco lo apruebo pero es la única manera que he encontrado para canalizar mi locura. No sé si es locura creativa o locura simple y llana; todo dependerá de cómo quede la película. Lo que no se ha aprobado de mi estilo es este diario, lo sé. Pero no puedo pedir disculpas por esto porque el balance general en lo humano es probable que haya sido positivo. La honestidad debería ser considerada una virtud, aunque reconozco que un exceso de honestidad es un defecto bestial que causa daño a quien lo lleva adelante.
El otro día nos encontramos con Claudia Ríspoli en la estación Borges; pasan tan rápido los años que ya es una mujer cuando hasta hace muy poco era una criatura. Claudia Ríspoli bregó en la producción de La Soledad, de Maxi González, una película a la cual seguramente no se le ha hecho justicia. Charlamos largo rato con el sol taladrando nuestras miradas, dice que yo debería dirigir teatro. Siempre me digo que debería dirigir teatro y aunque tengo una obra terminada y la actriz perfecta no me decido. Caminamos hasta la avenida Maipú. Nos despedimos afectivamente y no nos vimos más.
¿Vieron? Me llegó una copia de mi primer cuento traducido al alemán. Debo estar contento, además el cuento es bueno, antologado por tercera vez.
Los que decían que no debía escribir este diario a la larga tuvieron razón, mucha razón. Es que lo escribí sin ninguna clase de filtro y cuando se escribe sin ninguna clase de filtro se escribe más rápido de lo que se piensa. ¿podés creerlo? Creelo. Visto a la distancia muchas de las cosas que escribí acá ni siquiera son ciertas, es decir, no puedo asegurar que las pensara, pero el sólo hecho de plasmarlas en primera persona las da por hechas.
¿Qué opinás, querido lector?
A mi me recuerda un capítulo de EL TUNEL , de Ernesto Sábato, en el cual JUAN PABLO CASTEL escribe una carta a su amada diciéndole las mil y una barbaridades. Ensobra la carta, la deja en el buzón, y entonces se da cuenta de que ha perpetrado una locura en contra de sí mismo, diciéndole las peores cosas a la mujer que ama y necesita con devoción. A partir de ahí, la locura es las mil y una elucubraciones de Castel para recuperar esa carta, absolutamente irrecuperable. Otro párrafo con el cual me identifico es con un de EL PRICIPE IDIOTA de Dostoievski, un capítulo en el cual el protagonista, el príncipe Myskhin , participa en una conversación social en la cual habla y habla sin parar enterrándose más y más a sí mismo. Con cada frase arruina su vida, pero no puede detener el afán autodestructivo.
Las personas impulsivas como yo debemos escribir las cartas a la noche y destruirlas a la mañana. En este caso, escribir los post y luego eliminarlos. Tené en cuenta que mandé fruta contra mucha gente en estos textos, de manera supuestamente innecesaria, pero, me pregunto ¿qué interés hubieran tenido estos textos censurados por el sentido común. Querido lector: ¿Vos creés que una persona con sentido común se lanzaría a filmar cine independiente? ¿porqué lo haría? ¿porqué no cambiaría el auto o se iría de vacaciones a una playa top? ¿Porqué se le pide a una persona así que sea coherente? Sin embargo, deberás haberte dado cuenta con tantas vueltas y advertencias: me siento culpable.
Si no me conocés personalmente has de pensar que soy un pusilánime y un pesimista: nada más lejos de mi manera de ser. Soy una persona agresiva y que ni siquiera considera la posibilidad del fracaso. Si me preguntás hoy por mi película te digo que no baja de los 20.000 espectadores y de lo que yo pretendo contarte cuenta un 85 %. No es un mal porcentaje con los pocos recursos con los que hemos contado como productores independientes.
¿Qué más puedo decir? Esta mañana retomé gimnasio y trote porque estoy duro como una piedra. Nada te endurece más que un rodaje. Te aclaro que practico reeducación postural global desde hace diez años, de lo contrario andaría arrastrando la nariz por el piso. Aparte y en contradicción con eso hago gimnasia con pesas, mientras lo hago me miro en los espejos interminables del gimnasio y me pregunto ¿Para qué? ¿Qué lograré con esto? Lo mismo me pasa cuando estoy frente al espejo en la peluquería o me pruebo ropa en los vestidores de las tiendas. La pregunta ¿para qué? Siempre me ha atormentado ¿a vos no?
Tal vez, el hecho de castigarme a través de estas crónicas absurdas escapen a la pregunta del ¿porqué? Porque el porqué es claro: contrapesar la posibilidad de éxito logrando que todo el mundo me odie por lo que pongo acá. La pregunta es:
¿Cómo hace un escritor compulsivo para detener esto? Que para colmo, de manera paradójica, me divierte.
Querido lector. ¿Estás ahí? En este fcbk o en este blog. ¿Te ofendí con algo de lo que dije? ¿Te fuiste? Por supuesto que dudo si seguir escribiendo, pero tomé un compromiso hasta el lunes posterior al estreno.
Y todavía falta, mientras Argentina juega los octavos con México, que quiere reventarnos.

viernes, 18 de junio de 2010

DIAS 10 Y 11 /// SETENTA MINUTOS EDITADOS MIENTRAS MUERE SARAMAGO Y ALEMANIA PIERDE CON SERBIA





Desde la ventana de mi bunker puedo ver el ginkgo biloba del parque de mi vecino. Es un árbol gigantesco con millones de hojas amarillas a la espera del primer viento invernal; cuando llegue la primera tormenta de aire helado se desprenderán en un solo movimiento conjunto y organizado y cubrirán los dos jardines (el de mi vecino y el mío) con una gruesa y viva alfombra de un amarillo reverberante a la luz del sol de los sábados. No sé si viste que los sábados el sol brilla con más intensidad, esto es así porque hay más gente con tiempo para disfrutarlo, o hay gente con más tiempo, que es lo mismo.
Mi barrio no es un barrio de personajes interesantes, vivo en la mejor zona de Olivos y aquí las familias alemanas e inglesas son dura mayoría. Mi abuela Carla siempre contaba sobre el terror que le causaban los soldados alemanes durante la segunda guerra mundial; era tan pequeña durante la guerra que cuando hablaba de los soldados alemanes siempre mencionaba sus botas. Durante la ocupación nazi había tenido la misión de alimentar a sus dos hermanos socialistas ocultos en una cueva, el sólo recuerdo de aquellas caminatas con comida desde su casa en las afueras de Roma hasta la cueva donde se ocultaban sus hermanos casi la hacía orinarse encima. Ese era otro recuerdo poderoso: ante la mirada de los soldados alemanes solía orinarse. Cuánta sangre sajona hay en el mundo, han desperdigado sus imperios violentos una y otra vez hasta el mismísimo presente que se nos ofrece en forma de un liberalismo democrático que no tiene nada de liberal ni de democracia. Pero lo que más escasea es la igualdad. Los imperios latinos son tan lejanos en el tiempo que casi no cuentan; cuando mi hijo Iván me pregunta sobre cómo será el mundo dentro de mil años le digo que no podemos imaginarlo porque estamos hablando de otra era. Seguramente resultaría imposible desde la Europa medieval, quinientos años antes del descubrimiento de América, imaginar cómo sería el mundo en nuestros días. Debemos dejar en claro que los imperios latinos también eran violentos, como todo imperio, así también como lo fueron los imperios precolombinos en América. No lo digo por política sino porque es verdad.
Vivimos una época relativamente pacífica, casi adormecida; una época en la cual Adidas, Nike, Puma y otro puñado de marcas ejercen su dominio a través de los medios transmitiendo deportes que despiertan pasiones y a través de noticias inventadas que reinventan el mundo. Estoy hablando del mundo europeizado, este que nació con Aristóteles y llega hasta nuestros días para desarrollarse en su máxima plenitud en las piernas de los adorados jugadores de fútbol, piernas vestidas por Nike, Adidas o Puma. Piernas codiciadas por los millonarios y por cortesanas que a lado de los reyes pretenden elevarse al lugar de reinas. Visto así, vivimos una época de mierda ¿Quién no preferiría gallardos enfrentamientos a lanza y espada? esos que dejaban tendales de miles de muertos en los campos de batalla, miles de muertos que debían ser recogidos e incinerados durante las treguas para liberar los campos de batalla y dar rienda suelta a las nuevas matanzas. Digo que vivimos una época adormecida porque con tanta comunicación, negamos que la muerte violenta sigue reinando en el mundo, aunque con otras formas, otros códigos, los códigos que permiten que una zapatilla fabricada en Asia tenga costo cero de mano de obra, y toda la inversión se arroje en millones de Euros a la piernas de los deportistas, mientras los suburbios del planeta se llenan de hambre y de violencia.
Pero no me hagas caso, querido lector, porque me apasiona el fútbol. Ayer nomás les contaba a mis hijos que las tardes de los domingos me sentaba en el umbral de mi casa para escuchar en mi Spica portátil los partidos de Boca transmitidos por radio Mitre, en la voz de Bernardino Veiga. De paso, como están muy entusiasmados con el Animé, les conté también sobre series como SUPERCAR y EL CAPITAN MARTE, cuyos personajes eran marionetas manejadas por hilos que se veían en la pantalla. Se los comenté porque, lástima, fue un formato narrativo que no hizo historia. Soy un apasionado del fútbol pero debo reconocer que esta manía de analizarlo todo en profundidad, bien o mal, con acierto o sin él, es un filtro muy grande a la hora de gritar los goles. Recuerdo, por ejemplo, que cuando Velez le robó a River un campeonato en la final y yo no tenía más de catorce años, con la definición salí corriendo a la calle, a grito pelado, y me colgué a festejar en la cerca de un vecino. Así de feliz se vive con ignorancia; era porque había perdido River y no porque hubiera ganado Boca.
Aunque hoy no grité así, por dentro festejé la derrota de Alemania, no sólo porque si queda eliminada, Argentina mejora su chance, sino también porque los Alemanes son ricos y los Serbios son pobres, los alemanes son duros y fríos como lo son mis vecinos y los Serbios son duros pero cálidos, porque pertenecen a esa franja europea indefinida entre lo que era el muro de Berlín y el oeste de Moscú, son esa zona de ex repúblicas socialistas dejadas a la buena de Dios después de la Perestroika y la caída del muro. En fin, querido lector, una vez más me fui al carajo, o no tanto.
El problema más grave de los temperamentos fríos es arrancarles una emoción. Cuando uno trabaja en el armado final de una película trabaja desde la frialdad para producir algo en el espectador, una mínima sensación que justifique el hecho de haber realizado una película. Aquí volvemos al punto cero de la narración como forma de entretenimiento y de Poder; cómo se hace para ocupar el centro de la escena, ¿porqué el espectador va a seguir mirándonos? Todo esto me lo planteo y se lo planteo a mis alumnos en el momento de escribir el guión, pero se multiplica por mil o por millones en el momento de editar todo lo que se ha filmado. Nosotros llevamos editados setenta minutos de película que ayer vi por primera vez; creía que era mucho en poco tiempo pero después caí en la cuenta de que El Negro está montando la película desde hace cuatro semanas, eso me dio un poco de vértigo porque en pocos días más voy a saber, ya de manera definitiva, qué tengo entre manos. No habrá música ni pos de sonido ni nada que salve lo que tengamos entre manos dentro de un par de semanas. Pero, querido lector, debo confesarte que lo que vi me gustó, escena por escena. En las historias que son las subtramas de nuestra película vi personajes sólidos: Aguirre, Gisela, Nina, Andrés: Ernesto Imas, Paula Kohan, Ximena Rijel, Julián Infantino conforman el grupo de actores que tiene que pelear con la peor parte ¿porqué? Porque el actor viene pocas veces al set y debe construir un personaje y sus vínculos con muy pocos elementos; se siente extraño en un ambiente donde técnicos y protagonistas están instalados como en su casa; tienen que interactuar y crear vínculos donde no hay vínculo ninguno, deben dar continuidad dramática a su personaje interpretándolo una o dos veces por semana, de a segundos. Poniendo un ojo excesivamente atento a las escenas en las que se viven y se cuentan estas subtramas, que pueden ser un contrapeso peligroso en la narración, descubro el trabajo acertado de los actores que las llevan adelante los senderos sinuosos de las historias secundarias. Ahí, la película se hace absolutamente creíble, escena por escena, aunque ahora viene la parte más difícil: producir la emoción.
Una vez en mis manos casi todo el material editado, una vez que comprobamos que todos los actores de nuestra película están muy bien y la cámara estuvo bien puesta, viene el armado fino; en ese armado ya todos los demás participantes cumplieron su parte del trabajo; ahora: ¿Dónde debo acelerar?¿Dónde va la pausa? Quedamos El Negro y yo en el armado final ya no de la película, sino del ALMA de la historia que queremos contar; somos el cazador en la cueva transformado en narrador, para quedarse con la atención de su auditorio.
Yo no sé querido lector si tuviste la oportunidad de leer a José Saramago, si no lo hiciste, si no leíste al menos LAS INTERMITENCIAS DE LA MUERTE y ENSAYO SOBRE LA CEGUERA te recomiendo que lo hagas ya mismo, porque si el fin del mundo está demasiado cerca no deberías partir hacia otros lados sin leer esos libros. Si bien Coetzee, para mí, es el único escritor que en los últimos años alcanzó una dimensión tan universal como la de Kafka, Saramago es un Maestro en el arte de la estructura, porque hace que sus ideas, increíblemente originales, produzcan emoción (risa, intriga, tristeza, desasosiego) gracias a la construcción perfecta entre sonidos y silencios.
Para terminar, querido lector, hoy es un día feliz y un día triste: perdió Alemania. Vamos teniendo una buena película. Murió José Saramago.

miércoles, 16 de junio de 2010

DIARIO DE UN ESTRENO /// DIA 9 /// ESPAÑA PIERDE CON SUECIA



Estoy empezando a escribir una novela. Parte del material está aquí mismo, en los días y días que nos anteceden en este diario de rodaje. Tengo la idea general y el tono pero me falta un suceso determinante. A veces el suceso determinante surge a medida que se escribe y otras veces no; si no surge y sos Paul Auster lo sostenés igual, pero si no sos Paul Auster se puede complicar bastante. No sé si sos lector o no, en todo caso te cuento que en la literatura nacional no tienen demasiado arraigo ni éxito las novelas de tono intimista, y ese fue siempre mi problema. La mejor novela de tono intimista la escribió Liliana Heker, una novela tan corta como maravillosa de la cual el sólo título es un hallazgo: UN RESPLANDOR QUE SE APAGO EN EL MUNDO. La leí hace muchos años y nunca pude borrar de mi mente y de mi espíritu el impacto emocional que me produjo. Si te digo que es el libro que más impactó en mi vida no exagero; de hecho estoy hablando de él y no estoy hablando de Sexus, Nexus, Plexus, Trópico de Cáncer y Trópico de Capricornio; todo lo de Henry Miller hizo mella en mi cuando tenía veintiocho años. Es un tipo de literatura que los americanos y los japoneses saben reconocer como buena, como fundamental, en eso demuestran una impronta cultural muy superior a la nuestra. La literatura en general ni siquiera existiría sin la literatura intimista, pero nosotros la despreciamos por completo. Hay infinidad de novelas japonesas también cortas y escritas como los dioses, arrancando por Kenzaburo Oé. Pero lo que importa a veces no es la calidad de la novela, sino la calidad de los editores, quienes están obligados a reconocerlas, publicarlas y darlas a su vez a conocer; pero nuestros editores son cómodos por naturaleza. Es por eso que lanzarme a escribir una novela intimista podría llegar a significar una nueva frustración, aunque debo confesar aquí, querido lector, que nada de lo que escribí hasta ahora quedó sin publicar, aquí, en el País Vasco, en Berlín Oriental, no importa, la cosa es que los libros salieron a la luz.
¿A qué viene todo esto? Es que España acaba de perder en su primer partido y mientras avanzaban los minutos no podía dejar de reflexionar en cómo vamos bajando las expectativas a medida que el Tiempo nos deja menos tiempo. El caso de España es típico: pensaban golear, luego estaban seguros de remontar hasta por lo menos un 3 a 1 (yo mismo pensaba que era imposible que no llegaran esos tres goles tan merecidos) ; después con un 2 a 1 estarían más que felices pero finalmente el empate hubiera resultado más que una victoria, esto sin tener en cuenta que durante un instante del segundo tiempo debieron alegrarse por no estar perdiendo 2 a 0. El paso del tiempo degrada las expectativas, y ese es mi inconveniente principal: con el paso del tiempo mis expectativas parecen ser cada vez más alta. ¡Vaya frustración! Porque estoy yendo en contra del orden natural de las cosas, o tal vez ese supuesto orden natural de las cosas lo tengo tan metido en mi inconsciente que no puedo aceptar que me pase lo contrario: los años me pasan y quiero más, cuando debería aceptar menos. ¿Te pasa, querido lector? ¿Vas dejando sueños atrás con desaprensión o te aferrás tus sueños como si fueran la última tabla del naufragio en medio del océano. Liliane, siendo todavía mi terapeuta me bautizó EL ENMASCARADO NO SE RINDE. Siguiendo con la metáfora futbolera ella quería decir que España no podía pretender ganar el partido cuando se jugaban cuatro minutos con treinta segundos de los cinco minutos injustamente adicionados por el árbitro inglés. A esa altura estaba perfecto soñar con el empate, pero sólo un desaforado de la vida como yo (EL ENMASCARADO NO SE RINDE) podría soñar todavía con un triunfo. Sin embargo, el último campeón del fútbol argentino, ARGENTINOS JUNIORS, salió campeón por haberle dado vuelta un partido a INDEPENDIENTE en los últimos treinta segundos. Bueno, yo soy de esos. Tengo personalidad de boxeador, en más de un sentido; lamentablemente no tengo físico de boxeador pero siento cierto atracción por los embates violentos contra la vida, y hasta debo confesar que disfruto de algunas situaciones violentas más allá de lo razonable y conveniente. No quiero decir que sea una persona violenta ni mucho menos, tampoco soy masoquista; pero cuando se produce algún encontronazo en la calle, alguna riña, no puedo dejar de sentir cierta satisfacción, y mucho más si estoy metido en ella. Considerando mi delgadez y mi arañado metro setenta y cinco podría decir que me he encontrado en situaciones incómodas ante tipos que medían el doble de ancho y una cabeza más de alto, pero eso nunca fue un escollo para mi. Mi esposa Silvina siempre recuerda a carcajadas el día que en el cine cuando, después de agarrarme a trompadas con un gigante cuya novia no paraba de reírse con una risita estúpida durante una película dramática, nos volvimos a cruzar en el pasillo y yo le dije con displicencia algo así como ¨ Está bien …está bien, no pasó nada …¨ ; cuando el tipo estaba por liquidarme. En fin, quién sabe a qué voy con todo esto. En principio, que ayer cuando comentaba sobre lo poco que el reportaje a Norma tiene sobre FAMILIA PARA ARMAR, no estaba quejándome de Norma que, al contrario, cedió su tiempo y dio respuesta a un reportaje interminable; más bien me quejaba de la entrevistadora, si es que uno puede quejarse de eso, porque apuntó las preguntas a lugares infinitos, muy lejanos de FAMILIA PARA ARMAR casi todos ellos, cuando lo que necesitamos es que se cuente lo MARAVILLOSO que fue para todos nosotros trabajar en familia de verdad filmando una película que habla de una familia de ficción. Es decir, podría estar feliz por el reportaje, y de hecho lo estoy, pero eso no quita que EL ENMASCARADO haga fuerza por detrás, porque hace falta más para que salgamos adelante con nuestro proyecto.
Espero que me entiendas, espero que estés ahí. Sé que la narración sobre los días 5 a 8 fue confusa e insulsa, y encima estaba eso de haber retocado el texto, cosa que prometo no hacer nunca más; lo que no te conté todavía, y no pienso contártelo nunca, es que Silvina se enojó fuertemente por una frase del día 4 y directamente me pidió la separación, así, sin anestesia. La sangre no llegó al río pero estuvo a punto de. Por eso toda mi sanata, otra vez esa sanata que debe haberte aburrido, porque a mi ya me aburrió, sobre no confundir lo que se escribe aquí como una verdad absoluta, porque no lo es. Tampoco confundirlo con una sesión de terapia. El domingo Oscar y Valeria organizaron una reunión en su casa y bailamos todo lo que no habíamos podido bailar el lunes y en un momento Ana Makarovski habló sobre estos textos en sentido terapéutico y el hecho de que no sirven en tal caso porque no hay una devolución. No estoy de acuerdo. Estos textos no son ni intentan ser terapéuticos ni exigen ninguna clase de devolución. Quiérase o no estos textos están más próximos a la prosa literaria que a la confesional. Puede haber algo catártico y a la vez algo experimental, porque, como dije otras veces, el fcbk no se usa mucho más que para boludeces y entiendo que en este diálogo, querido lector, estamos infringiendo una norma, la norma de la banalización permanente de este espacio. Y no sé si te diste cuenta, pero ahora muchas empresas empiezan a tener sus perfiles acá, y pretenden captarte. Yo propongo que no les demos cabida a las empresas en fcbk. Sinceramente te digo, también siento rechazo cuando los medios On Line como Nación o Clarín tienen colaboradores que escriben desde sus blog, porque en definitiva ellos ya cuentan con suficiente poder hegemónico, y lo último que deberían hacer es ocupar estos espacios democráticos, porque lo último que están dispuestos a defender es la democracia, o esto que llamamos democracia, dado que ellos, los medios hegemónicos, tienen como objetivo número uno proteger sus intereses y sus empresas; por si no lo sabés, deberías saber que si para proteger esos intereses los medios hegemónico tuvieran que resignar la vida democrática, seguramente la resignarían tal como lo hicieron en otras oportunidades. Eso no es nuevo, querido lector, y para que no me salten encima aclaro que no soy un fanático K ni muchísimo menos, simplemente soy un hombre tratando de pensar, nada más que eso.
Hablando de pensar, no te conté que en un par de días, el lunes a más tardar me sumo al montaje de la película, ya hay más de cuarenta escenas armadas, sueltas, y el lunes empezamos a montar la película desde la ESCENA en adelante, incluidos los títulos. Te prometo mantenerte al tanto e ir subiendo algo de material ahora que Alicia González no puede reprimirme más.
Y por último, aunque nunca hay algo último, porque bien podría estar primero en orden de prioridad, también estamos trabajando con el afiche. La dificultad e importancia del AFICHE de la película está a la altura de la PRENSA , no es improbable que dentro de algunas semanas empiece a subir opciones para que opinen, para que opines. Ese es uno de los tantos motivos por los que espero que todavía estés ahí.

martes, 15 de junio de 2010

DIARIO DE UN ESTRENO /// DIAS 5 a 8 /// MIENTRAS APARECE LA PROBLEMÁTICA DE LA PRENSA ALGUNOS SE ENOJAN CON ESTAS CRONICAS




SI QUERES LEER LA NOTA DE DIARIO PERFIL QUE MENCIONO, ENTRA AQUI


Lunes lluvioso. ¿te pasó alguna vez despertarte de una siesta y no saber si te habías despertado en esta vida o en otra? E
l alma te vuelve al cuerpo lentamente y con mucho dolor, dolor de alma, como si en alguna parte de tu existencia te estuvieras dando cuenta de un error grave, tan grave como despertar del lado de los sueños, o de las pesadillas. Tal vez te despertaste aquí y el lugar donde deberías haber despertado es allá, y es allá donde te están esperando todos los acontecimientos que aquí se te hacen esquivos. No saber es más divertido que saber.
Siempre me pareció que los días lluviosos eran para vivir en departamentos y no en casas. Las casas están plantadas directamente sobre el barro y cada vez que alguien entra y sale transporta humedad, frío, restos de hojas pegoteadas en las suelas de sus zapatos. En cambio en los edificios los ascensores hacen de filtro, son como cámaras de limpieza en las cuales se abandona todo efecto secundario producido por la lluvia en los transeúntes. Antes de entrar a nuestra casa o a cualquier otra todos somos ¨ transeúntes ¨ . Damos contenido a esa palabra horrible.
Me gusta mirar el cielo azul oscuro y tormentoso desde las ventanas de un piso alto tanto como odio mirarlo desde la ventanilla del avión. Ahora estoy en casa, en mi bunker del segundo piso. No quieras saber querido lector cuánto soy capaz de esconderme cuando me escondo, vivo debajo de capas de cebolla, capas de ficción y de realidad para llegar a algo que supuestamente soy yo. Esa forma de ocultarme a veces me hunde en la más profunda de las soledades, como ya lo hemos hablado tantas veces, pero esa es mi naturaleza, lo es desde que tengo memoria, cuando la memoria lo primero que me trae es un chico sentado en el umbral de su casa mientras los padres se matan a gritos y a trompadas en una cocina con vista al jardín, un jardín pequeño repleto de caracoles, sobre todo en la tierra humedecida debajo del laurel y de las calas.
Te confieso que hoy por primera vez voy a traicionarte y voy a subir un texto modificado. Esto mismo que estás leyendo fue modificado mientras lo escribo; modificado en relación a lo último que te había escrito. Como una carta de la cual uno se arrepiente, ayer o antes de ayer subí los días 5 y 6 e inmediatamente los recapturé para mi intimidad. No hay nada que quiera ocultarte pero hay cosas que no sé si quiero decirte, o quisiera decirte pero no sé cómo. Es probable que alguien haya tenido acceso al material por unos segundos o le haya quedado grabado en la memoria de su equipo. Todo puede ser, es más, sé fehacientemente que así es. Pero yo necesito revisar algunos párrafos. Espero que tomes esta confesión como el acto de honestidad que me reivindica de mi acto de deslealtad.
Al inicio de estas crónicas aclaré que debíamos separar autor y narrador. Tomar en serio a este narrador sería como si el autor viviera su vida gritando a los cuatro vientos todo lo que le viene a la cabeza, ¨ verdad ¨ tras verdad, pensamiento tras pensamiento ¿cuánta inserción social podría tener ese autor si fuera un personaje así, cuando las convenciones exigen que mantengamos silencio? El silencio es salud, sobre todo porque estamos expuestos a equivocarnos. Uno es dueño de las palabras que calla y esclavo de las que dice. Si esto fuera una novela o un cuento nadie lo tomaría por verdadero. Ocurre que estoy obligado a seguir esta crónica porque me propuse plasmar emociones, sensaciones y cuestiones meramente prácticas del quehacer cinematográfico y personal hasta llevar este proyecto al momento de su estreno, de su nacimiento, como le gusta decir a no pocos de los lectores. Es un compromiso que tengo con ustedes, pero hay gente enojada con el autor, y el autor, muy por el contrario de lo que a mi me pasa y de lo que yo soy, es un hombre de carne y hueso, que no quiere enojar ni ofender, salvo que valga la pena.
El único argumento que podría esgrimir es el mismo que siempre expresé como narrador: nadie puede ser tan desaforado como para poner acá ¨ verdades ¨ sin ninguna clase de filtro. Ahora bien, nadie quiere creer en el desdoblamiento, nadie quiere creer que una persona puede ser dos, o tres, y por eso es que se van enojando.
Ya está, ya borré el párrafo que no me atreví a dejar, es aquel donde cuento que se enojó alguien que no debía enojarse, y eso es todo. Si alguien cercano y querido por el autor se enoja hasta un punto límite, o más allá del límite que el autor está dispuesto a soportar, dejaremos el espacio en blanco, como si jamás hubiera ocurrido. Podemos volver nuestros pasos a ese lugar pero lo haremos con cuidado, con el mismo cuidado que se vuelve en mitad de la noche a ver si nuestros hijos pequeños siguen con fiebre.
Querido lector, no te pido que entiendas. Sólo te pido que comprendas.
Volviendo a nuestro derrotero hacia el estreno. Es el turno de LA PRENSA: así con mayúsculas. Una película no es nada sin un lanzamiento de prensa. Un lanzamiento de prensa cuesta un montón de dinero ¿porqué creen ustedes que nos sentimos compulsivamente obligados a ver películas ridículas como ALICIA o AVATAR? O lo que es peor : ¿Porqué creen que además hasta pueden llegar a parecernos buenas? Porque la prensa nos dice que tenemos que verlas (de lo contrario estamos fuera de cierto status social ) pero, como si fuera poco, nos convencen de que son películas BUENAS, cuando cualquier espectador de cine sabe que son MALAS.
La cuestión de la prensa es así: nosotros le pagamos a un agente de prensa para que nuestra película vaya conociéndose en los medios. La agente de prensa tiene o se supone que tiene contactos y entonces vamos apareciendo en ¨ Canal a ¨ , DIARIO PERFIL, y así subiendo la puntería hasta Nación, Clarín, etc.
El sábado salimos en DIARIO PERFIL, si leés la nota te podrá parecer que de FAMILIA PARA ARMAR hay poco y nada. No sé, lo dejo a tu criterio, y en lugar de alargar este día en párrafos y párrafos, simplemente te adjunto el link de la nota.

viernes, 11 de junio de 2010

DIARIO DE UN ESTRENO /// DIA 4 /// GLAMOUR EN VENECIA. HAZME UN FAVOR: NO COMPARES EL MERO HECHO ARTISTICO CON LO GLORIOSO DE UN VERDADERO PARTO.



Querido lector, si nunca fuiste a Venecia te falta conocer uno de los lugares más hermosos del planeta. Si estás enamorado no pierdas la oportunidad, porque Venezia es ¨ el ¨ lugar para los enamorados. Cuando fui con mi esposa andábamos a las patadas y así y todo la pasamos bastante bien, pero siempre imaginé que los enamorados deberían explotar entre las angostas callejuelas, los puentes y los canales. Para el cineasta y para el fotógrafo, hacia adónde apuntes la cámara vas a tener una buena fuga, una buena toma, la profundidad de campo perfecta, el contraste entre lo brillante y lo opaco, lo blanco y lo negro, lo suntuoso y lo miserable. Te va a gustar el olor, los ruidos, los millones de máscaras colgadas en miles y miles de puestos callejeros. Si fuera un cineasta famoso, si fuera un cineasta tan ignoto como el que soy pero tuviera dinero para derrochar, lo derrocharía filmando una película en Venecia. No elegiría ninguna actriz conocida, la protagonista femenina sería Verónica Intile, que ni siquiera va a enterarse de esta crónica pero figura entre mis amigos del fcbk. Verónica porque es lo más parecido a Scarlett J. Que he visto en mi vida, y una película en Venecia debería filmarse con SJ . el actor ideal para el protagónico masculino sería Juan Leyrado, lo que no imagino es qué podrían estar haciendo SJ y JL cada uno por su cuenta en Venecia. ¡Ya lo sé! Cada uno es protagonista de los sueños del otro sin haberse conocido, y cada uno de ellos tiene la seguridad de que el otro de verdad existe. Claro que no podría ser una película romántica entre Juan Leyrado y Verónica Intile, porque la diferencia de edad es abismal, deberíamos inventar algún secreto del cual pende la vida de alguno de los protagonistas, y la única manera de saberlo es desentrañar el material de los sueños e ir en búsqueda del otro nada menos que a la ciudad de los puentes y de los canales. Cuando fui visitamos una iglesia construida en el año 500 y remodelada en el 1300. Eso sólo ya te cuenta acerca de la ciudad y lo novatos que somos en esto de la vida y de la historia. Por supuesto que la película que te digo no es realizable para un director nacional independiente porque los dramas o los temas demasiado novedosos casi queda afuera de nuestra área de incidencia. No queda muy claro qué tipo de películas podemos darnos el gusto de filmar los productores independientes, pero por empezar, deberían ser películas que no excedan de cierto presupuesto. Lo que siempre les dije a mis alumnos de guión fue que al momento de escribir, si es que tienen deseos fuertes de realización, no conviene irse de mambo con las exigencias de producción, salvo que de verdad no te importe o tengas un enorme talento, como lo tuvo Sapir para filmar LA ANTENA. Pero yo no quiero escribir ni filmar LA ANTENA, entre otras cosas porque ya la hizo Esteban Sapir, lo que yo quiero es ir a filmar a Venecia con Verónica Intile y Juan Leyrado como protagonistas, cosa que jamás, jamás, va a ocurrir. Lo mismo viene a pasarnos con la cuestión del sonido y nuestras películas, y la música. Las películas europeas, americanas ni hablar, y nuestro propio cine nacional no independiente, ponen a la música y el sonido de una película en el lugar que corresponde. De hecho, una película es un producto audiovisual. Nosotros, en nuestra pobreza, siempre debemos arreglarnos con lo que podemos, en principio, porque la música de una película no puede costarte menos de 40 mil pesos, cada inclusión tiene un valor piso de ocho mil, y entonces conviene inclinarse por la música original. Algo parecido ocurre con el Dolby digital, cuesta una fortuna en relación a los costos de producción que manejamos y encima muchísimas salas de cine no tienen las instalaciones adecuadas para que la inversión se justifique. ¿te importa algo de lo que te voy contando? Yo creo que de verdad nadie queda ya por ahí leyendo estas crónicas y que era mucho más interesante cuando todos estaban esperanzados en aparecer, mencionados como fuera, o algunos un poco atemorizados. ¿Se acuerdan cuando la mencionaba a Alicia a cada rato? ¿O el día dedicado a Ana Llanos? Cuando termina un rodaje, y es lo que estaba tratando de decirles, es como si algo se hubiera muerto, pero nada murió más que la posibilidad de compartir extensas e intensas jornadas de trabajo con un montón de gente amiga. Yo no estoy de acuerdo con aquellos que comparan estos procesos con un parto. Es extraño que las mujeres sean quienes comparan estos procesos con un parto, porque es una manera de subestimar, de rebajar la grandeza del acto de dar a luz una vida, UNA VIDA HUMANA, y no una porquería cualquiera como una película, una novela, un cuadro o lo que sea. Siempre voy a recordar las cínicas palabras de Juan Forn hace ya muchos años, cuando volvíamos en auto de la casa de Abelardo Castillo y cuando una chica dijo que para ella cada cuento era como un hijo, Juan le dijo sin ninguna piedad: yo en esos casos soy partidario del aborto. Querido lector, querida lectora: no tomes tan en serio ninguna obra de arte, sea película sea pintura y sea lo que sea, no lo compares con la maravilla de dar a luz una vida humana, porque es una manera vil de insultar la vida. Si escribís un cuento y te sale mal lo hacés un bollo y lo tirás a la basura. Si es una novela lo mismo, porque nadie va a querer publicarla. Un cuadro lo prendés fuego, o para salvar la tela le pintás algo encima. Una película te la metés en el lugar que mejor te parezca después de una semanita en los cines. Pero si un hijo te sale ¨ mal ¨ jamás se te ocurriría hacer con él ninguna de esas cosas, porque lo vas a amar como si fuera la persona más ¨ perfecta ¨ del mundo. yo no puedo querer a mis cuentos ni a mis novelas ni a mis películas como si fueran mis hijos, y la verdad, no considero que el quehacer artístico sea comparable a ninguna clase de parto, ni siquiera el parto de un caballo, o de una laucha. No se me ocurre de ninguna manera compararme con el acto creador de una vida, soy un admirador de la creación de vida, el hombre se la pasa buscando vida por todo el universo y aquí en casa la vida surge y resurge a cada momento, ¿porqué les digo esto? Porque es probable que no haya mas vida que esta y que en todo el universo sólo estemos nosotros con esa capacidad de reproducirnos, nosotros los terráqueos de todas las especies, por eso me parece una exageración minimizar la posibilidad de parir vida verdadera, con la suma estupidez de producir una película o cualquier hecho artístico. Desde ya les cuento, a todas las mujeres, aunque ya casi ninguna lea estas crónicas, que envidio profundamente su capacidad de procrear, concebir y parir en y con sus propios cuerpos, y es por eso, seguramente, porque han recibido la ¨ gracia ¨ (ojo, no soy religioso ) que ustedes minimizan tal don comparándolo con la creación de un hecho artístico. Lo que me parece, y les pido disculpas, es que algunos exageran estos hechos (hacer una película, escribir un libro..etc) nada más que para darse importancia, una importancia que no tienen ni tendrán jamás. Y ojo, no confundir esto con aquellos artistas que por su fecundidad , su intelecto, su compromiso, están a alturas inalcanzables. Estoy hablando de Pasolini, de Dostoievski, de Tolstoi, de Tomas Mann, Simone de Beauvoir, artistas, pero sobre todo HOMBRES y MUJERES que, si bien sus creaciones son hechos artísticos lejanos a la maravilla de dar vida verdadera, tienen tanta consonancia con su género, el género humano, y con su tiempo, que son dadores de vida en sí mismos, aunque jamás hayan parido.
En fin, yo estoy un poco cansado y aburrido de la gente que se toma las cosas muy en serio. Mi propia esposa se toma las cosas muy en serio. Mi socio de tantos cortos y largos, Juan Pablo, no es de tomarse las cosas tan en serio, y por eso nos llevamos bien. No sé cómo explicarlo: somos gente que trabaja seriamente pero no se toma las cosas en serio. ¿Cuáles cosas? A uno mismo ¡Estoy hablando de uno mismo y las cosas que nos pasan! ¡No somos tan importantes, carajo! ¡Y es muy muy difícil que lleguemos a hacer cosas que de verdad valgan la pena! Pero, sin embargo ¿saben como me manejo con Juan Pablo en cuestiones de dinero? Le doy la plata para lo que haya que hacer y al final de todo el proceso él la rinde. ¡Ah! Durante el rodaje nos estaba por quedar la (mi) cuenta en rojo entonces Juan depositó plata para no quedar en rojo (yo) y varios días después me avisó. Es un tipo serio que no se toma en serio ¿entienden lo que les digo? En cambio hay otros que se toman a sí mismo muy en serio y cuando pueden te abrochan, o peor: ¡Como se toman muy en serio te subestiman! Y de vez en cuando prueban a ver su pueden sacarte dinero porque ellos son ¨ artistas ¨ y uno es un mero boludo que tiene algo de plata para vivir o para hacer lo que sea. Yo conozco y huelo a la distancia a esa clase de gente. Son los que siempre consideran que la humanidad debe financiar su ¨ ser artista ¨, pero como la humanidad está lejos y uno es el que está más cerca, termina siendo uno el que tiene que financiarlos. También son fáciles de reconocer porque cuando hacés algo, sea una película un libro o lo que fuere, no vierten ninguna opinión, se quedan callados, se quedan en silencio porque en el fondo piensan: ¨ jamás llegarás a mi nivel ¨ Jaaaaa. Yo estoy seguro que alguno de ustedes tienen amigos así, porque es una desgracia que nos cabe a todos. En fin. Y por favor les pido que no piensen que estoy enojado ni nada de eso, más bien es que me cago un poco de la risa, porque a esta altura fui y vine , fui y vine, y me quedan todavía un par de viajecitos. Pero ¿Saben cuál mi verdadera asignatura pendiente? Tener otro hijo. ¿Cómo a esta edad? ¡ Y qué se yo! El otro día por ejemplo yo hablaba del Colo, de Martín Fisner y la admiración que siente por su padre, Juan Carlos, bueno, yo creo que es un hijo que JC debe de haber tenido pasados los cincuenta ¿qué problema hay con eso? Al contrario, yo creo que los hijos chicos te llenan de vida, y mientras van creciendo y alejándose todo es un poco más triste. ¿O no? ¿Acaso les sorprende que piense de esta manera?
En fin, estamos en el cuarto día de este camino al estreno y, se dieron cuenta, del estreno no digo una palabra ¿y saben porqué? porque no tengo la más pálida idea de cuando será eso. Ahora bien, supongamos que es en ABRIL del 2011, aunque la copia A la tenga que tener terminada en octubre del 2010. Hasta abril de 2011 faltan once meses …¡¡ ONCE MESES !!! Once meses equivales a unos 330 días. ¿se imaginan escribiendo estas pelotudeces durante 330 días? ¿me creen capaz de hacerlo?¿vale la pena? Tal vez debiera hacerlo al revés y empezar eb FALTAN 330 DIAS, como hacen ¨ camino al mundial ¨ lo nuestro sería ¨ camino al estreno ¨ , día - 330. En fin, una gansada. Pero ¿qué otra cosa he escrito querido lector en este diario que no sean puras gansadas? Yo creo que lo mejor que se ha producido hasta ahora es el cuento que le debo a Alicia ¿o no? ¡¿No?! ¿porqué? ah…siendo así tenés razón, saquemos al cuento del primer lugar entonces. Y me detengo en este preciso instante. Como quien muere.

jueves, 10 de junio de 2010

DIARIO DE UN ESTRENO /// DIA 3 /// LA PROBLEMÁTICA DE LOS ACTORES



Andrei Tarkovski llegó a plantear en pleno rodaje de una escena que un actor y un elemento de utilería estaban al mismo nivel; según afirmaba, el director debía tener igual potestad sobre unos y otros, y así como un objeto no opinaba, tampoco el actor debía hacerlo. Una posición de lo más extrema, permisible sólo a un genio como AT.
Como bien decía mi abuela Carla, ¨ Todos los extremos son malos ¨ . Un actor marioneta puede ser tan negativo como el actor que no se entrega y permanentemente quiere cambiar las cosas o pretende desarrollar situaciones alejadas de la intención primaria del director. Como siempre repetimos con el Negro, y estas son conversaciones prácticas que surgen durante el montaje, cuando uno se encuentra con lo bueno y lo malo que filmó, el director es el único que tiene en su cabeza el armado total de la película y ese armado total incluye, por añadidura, a todos los momentos parciales. Puede pasar que un actor no encuentre verosímil una acción o una forma de reaccionar ante un hecho determinado, pero antes de modificarlo por su cuenta debe tomar conocimiento si los cambios que lleva a cabo no perjudican el verosímil total de la historia que se cuenta. Si el actor sí o sí desea cambiar algo, primeramente debe ver si el director tiene opciones de verosimilitud que se adapten a los cambios propuestos sin que sea necesario contar otra historia. Muchas veces los problemas más grandes se encuentran en los papeles más chicos, porque todo actor quisiera tener, por lógica, más protagonismo en la historia. Podría pasar entonces que un personaje secundario se declare en rebeldía y quiera tomar espacios que en el momento de escribir el guión no le pertenecían. En estos casos, hay actores respetuosos, que preguntan si se puede hacer esto o aquello, y hay actores que no preguntan, y se mandan, y cuando uno va a retoma debe negociar hasta el cansancio para que sea el personaje que el director soñó que fuera. A veces puede ocurrir al revés, como fue el caso de DARIO LEVY y su personaje de PEDRO en FAMILIA PARA ARMAR. Darío construyó tan rápidamente el personaje soñado por mi, que no hubo inconvenientes en agregarle letra y participación, porque el actor enriquecía al personaje. Pero no siempre es así. Lo que ya había aprendido en mi primera película lo reforcé en esta, y es que el retraso excesivo por retomas en una escena perjudica el trabajo del resto del día y baja la calidad de las otras escenas de la jornada, sea porque no puede prolongarse el retraso o porque uno ha perdido la paciencia, o simplemente porque decide hacer menos planos para sacar trabajo de encima.
Hay actores que no reconocen con facilidad la enorme diferencia que hay entre el cine y el teatro; en teatro hay que gesticular, modular y a veces gritar para que el público de la última fila sepa de qué va la cosa. En cambio en cine hay una pantalla de 12 metros por 6 metros en la cual el rostro aparece aumentado ¿cuántas veces? Cada pequeño gesto, cada movimiento se amplía hasta el infinito, es por eso que los actores de cine no hacen nada, o hacen muy poco, un gesto demás en la pantalla explota como una bomba molotov y lo destruye todo.
En FAMILIA PARA ARMAR tuvimos diferentes rangos de actores, pero hay al menos seis de desempeño perfecto: Norma, Oscar, Malena, Valeria, Darío Levy y Jorge Suárez. Con eso tenemos un 90% de la película resuelto. Otros actores quedaron o quedarán correctos con el trabajo de edición o con el reparto de planos, mientras que Ximena Rijel demuestra toda su capacidad actoral en una escena íntima a media luz, muy apretada y algo dramática y con eso hace creíble al personaje de Nina en toda su performance. El caso de Paula Kohan es casi límite, de la facilidad absoluta generando un personaje perfecto a la dificultad extrema al punto de creer que no podíamos lograrlo, aunque finalmente lo logramos y quedará más que muy bien en la película. También es un caso extremo porque da extraordinariamente bien en cámara y eso es una ayuda invaluable. Para mí como director fue todo un aprendizaje, porque a veces uno cree que transmite pero no lo hace, y entonces aparece el boqueo mutuo. El actor se paraliza y el director no sabe por dónde buscar. Lo importante para mi es tener en cuenta que la responsabilidad máxima siempre es de quien dirige, y si hay alguna culpa también es del director. Durante el rodaje hay que ser muy exigente con el nivel de las actuaciones, no te queda otra, si uno se pone obsesivo y exige es porque en edición quiere tener material de buena factura. Y si uno se pone exigente en rodaje, donde algunas momentos se ven peor de lo que son, en edición todo se puede mejorar. Lo que jamás hago ni haré como director es dar por buena una escena que no lo es, ni una toma, ni un plano siquiera. En EL INFINITO SIN ESTRELLAS pretendí hacer lo mismo pero las variables eran diferentes, lo primero de todo es que equivoqué el tono, excesivamente dramático, casi trágico, y a partir de ahí, con una película filmada con corrección, no alcanzó. Pero así y todo Valeria Lorca y Gonzalo Cristando tuvieron desempeños actorales perfectos, y así lo supo valorar la crítica. Yo sé que a muchos de mis amigos no les gustó del todo EL INFINITO SIN ESTRELLAS, o directamente les disgustó, algunos fueron muy duros conmigo y otros aún hoy se hacen los boludos y evitan el tema. La verdad es que a mi no me importa, porque hacer una película no tiene ninguna importancia para el universo en general, lo único que importa es el aprendizaje y se aprende mucho más de los errores que de los aciertos. Y es por eso mismo que yo estoy profundamente agradecido con TODOS LOS ACTORES DE FAMILIA PARA ARMAR, porque me entregaron lo mejor de sí en cada momento, y eso es lo único que importa. Como el tono de esta película está perfecto y también casi todas las actuaciones , lo único que me queda por ver es si la estructura narrativa general, que se termina de definir con el montaje, funciona o no, pero esto recién lo vamos a saber entre el 15 y 20 de julio. Ayer, por ejemplo, estuve viendo ya editada una escena larguísima entre Ferrigno y Malena, y estaba impecable. Son casi cinco minutos en una habitación cerrada, con muchos movimientos, en rodaje tiramos una cantidad enorme de planos mientras iba imaginando el montaje en mi cabeza, y finalmente todo cuajó a la perfección: actuaciones, cámara y cortes. Ritmo, tono, todo quedó perfecto. Podría decir que no hay diferencia ninguna entre la mejor escena posible que imaginé en el momento de escribir, y la que acabo de ver ya editada.

Sólo en momentos límites un director debe aplicar la norma de Tarkovski, no estoy del todo de acuerdo con su filosofía porque el trabajo a fondo con los actores enriquece el relato, el Ernesto que surgió en rodaje es, para mí, en muchos momentos, superior al mejor Ernesto que yo había imaginado en el momento de escribir , de haber intentado manejar a los actores como si fueran utilería, esto no se hubiera producido, pero además, a esta altura del partido seguramente estaríamos peleados, porque no se me ocurre qué actor pude dejarse manejar como si fuera un objeto.
En fin, hoy querido lector no tengo deseos de contar nada demasiado personal. Pero lo que sí debo decir a algunos amigos que me escriben es que yo no estoy triste ni nada por el estilo; simplemente salto de la exaltación al bajón porque vivo en la montaña rusa, pero eso me divierte. Me enamoro o juego a que me enamoro porque si no la vida resulta demasiado aburrida. ¿Ustedes que hacen para divertirse? Yo miento, miento de todas las maneras posibles porque la verdad absoluta es un espanto. Casi todos nos mentimos un poco y algunos nos mienten demasiado. ¿Qué importa? La verdad siempre llega, tarde o temprano. Por lo demás, ya estoy por empezar a escribir un nuevo guión, por si eso les interesa. En fin, prometo que los próximos días serán un poco más divertidos que este, pero hoy no pude pedirme más. Esto es lo máximo que dí, y chau .

miércoles, 9 de junio de 2010

DIA 2 /// CUANDO LES CUENTO LA HISTORIA DE LAS MIL Y UNA FRUSTRACIONES Y ESPECULO SOBRE HASTA DONDE LLEGAR CON ESTA CRONICA.



Pocos de ustedes saben de mi afición por las actividades físicas. Solía correr diez kilómetros todos los días hasta no hace mucho tiempo, ahora bajé a ocho kilómetros dos veces por semana y otro par de días en el gimnasio. Lo hago para evitar dolores articulares mucho más que para mejorar mi físico, que ya no tiene mejora posible. No es que sea un esperpento pero siempre fui duro de mejorar, no soy de esas personas que se producen y ¡Guau! ¡Qué cambio! Más bien soy de esas otras que pasan desapercibidas salvo cuando se tiran debajo de un tren, por el trastorno que causan a los pasajeros. Claro que estas personas, las personas como yo, si queremos llamar la atención de más gente debemos tirarnos debajo del tren en horas pico, para que miles y miles de empleados esclavizados por sus horarios nos tomen en serio al menos por una vez en su vida.
¿Hasta cuándo debe durar esta crónica? Nuestro querido amigo en común JC Fisner aconseja hasta el lunes posterior al estreno, donde toda esta aventura cinematográfica, de alguna manera, cierra su ciclo. Si así fuera y la constancia me ayuda, sortearemos juntos el fatídico jueves de las críticas, pero para llegar ahí todavía falta demasiado.
Yo padecí mis largos años de empleado; odiaba mi trabajo con tanta intensidad que me parecía que todo el odio y toda la frustración del mundo se había acumulado en mi corazón y lo haría estallar en cualquier momento como a una manzana podrida. Vivía encerrado en una oficina de cuatro por cuatro en la cual había cuatro tableros de dibujo y un dibujante técnico postrado sobre los planos en cada uno de ellos. Mis compañeros de cautiverio eran tan idiotas que daban ganas de arrojarse por la ventana cada cinco minutos, si no lo hice fue porque la ventana era más bien un ventanuco a dos metros y medio de altura sobre el piso, y subirse para suicidarse era demasiado incómodo. Uno de mis compañeros de celda era tan mugriento que un día nuestros jefes lo llamaron para pedirle que por favor se bañara. Se llamaba Daniel y con toda naturalidad después del llamado de atención me contó que se bañaba una vez por semana los días domingo por las noches. Siendo así, los lunes estaba más o menos presentable, pero los viernes era un asco estar a dos metros de él. Tenía la costumbre de usar una remera bajo la camisa, siempre la misma, de lunes a viernes, un día le dije que era asqueroso que no se la cambiara en toda la semana y muy tranquilo, yo diría que hasta orgulloso, me contó que la usaba como pijama, para mantenerse calentito, esas fueron sus palabras. Cada noche se dejaba la remera para dormir y cada mañana se ponía la misma camisa sobre la misma remera, o sea que no solo no se bañaba, ni siquiera se lavaba el cuello ni debajo de los brazos. A pesar de todo, en el recuerdo de aquel cautiverio, debo reconocer que Daniel era un motivo de alegría, ya que burlarnos de él era nuestra única diversión. Tenía algunas frases célebres que habíamos escrito en una lista muy larga, que al día de hoy olvidé casi por competo. Pero no puedo olvidar que un día muy lluvioso, comentó muy admirado sobre la habilidad de los conductores de trenes, que con las vías bajo el agua no erraban jamás a los rieles. Los demás empezamos a imaginar situaciones en las cuales los trenes se salían de las vías y sus guardas y conductores debían preguntar en cualquier esquina donde quedaba la estación más próxima para retomar su recorrido. Tal vez piensen que estoy mintiendo o exagerando, pero no sólo les estoy diciendo la verdad, en realidad me estoy quedando corto. Visto a la distancia, no puedo dejar de ver que Daniel sufría tanto o más que yo, y que su alienación se transformaba en mugre sobre su cuerpo, nada más que eso. Un día subí al piso doce, donde estaba la gerencia y las ventanas eran normales, abrí una de las hojas y contemplé el panorama doce pisos abajo mientras una brisa cálida me daba con fuerza en la cara; saqué la cabeza para visualizar la vertical perfecta que describiría mi cuerpo cuando me arrojara de una vez para terminar con todo. Mi cuerpo reventaría contra un patio interno; podía imaginar a los empleados de la planta baja recibiéndome con la mirada incrédula: se mató el flaquito del piso once. Fue entonces cuando se produjo uno de los acontecimientos más felices y a la vez más desgraciado de mi vida de artista: mi primer libro de cuentos EL PROBADOR DE MUÑECAS ganó el primer premio del concurso TREINTA AÑOS DE EUDEBA, un concurso que se hizo por única vez cuando la Editorial de la Universidad de Buenos Aires cumplió treinta años.
Debo reconocer que hablo mucho de mi, querido lector, y te pido disculpas por eso, si no tengo demasiada culpa es porque provengo de un barrio muy humilde y mi vida de niño fue lo suficientemente pobre y desgraciada como para no tener que ponerme a contar sobre la vida de los pobres y la miseria para ser un tipo de clase media con conciencia. Tengo mucha conciencia de lo que pasa en el país y en el mundo porque tengo la sensibilidad suficiente pero también porque desde los cero hasta los treinta y cinco años lo pasé como la mierda. Por supuesto que tuve mis momentos de enorme felicidad, momentos en los cuales el ser rico o el ser pobre no tenía la menor importancia, pero en promedio no la pasaba bien y entonces sé cuánto los pobres no la pasan bien cuando la pasan mal, debe quedar claro que, en general, el sólo hecho de ser pobre hace que la pases mal. De esto, la clase media no tiene gran conocimiento, y cuando analiza hechos que incumben a aquellos que no tienen, no pueden abandonar su propia perspectiva. Cuando un ladrón de catorce años mata para robar un auto, o mata por matar, por ejemplo, la clase media dice ufana de su verdad: ¨ No tienen códigos ¨ , olvidando que esos chicos tienen un código y es el código con el cual fueron tratados desde el día de su nacimiento, el código con el cuál le respondemos a través de las ventanillas cerradas y polarizadas de nuestros autos cada vez que, desde los cuatro años de edad, y descalzos sobre el asfalto, intentan vendernos algo. Querido lector, no hay rabia más grande que la rabia de la pobreza y así de rabioso estaba yo cuando ocurrió el episodio que voy a contarte a continuación. Fue sin dudas el mejor y el peor momento de mi vida de artista.
EL PROBADOR DE MUÑECAS lo escribí desde mis veintiocho hasta mis treinta y dos años, mes más mes menos. Tenía ya escritos unos veinticinco cuentos de los cuales seleccioné trece, armé el libro y lo mandé al concurso. En el jurado estaban JUAN JOSE MANAUTA, VICENTE BATTISTA, y otro escritor famoso que en este momento no recuerdo. Gané el primer premio, lo cual me garantizaba la publicación. Si quieren imaginar mi alegría es mejor que no lo hagan, porque su imaginación quedará corta. Viviendo en cautiverio, creía que ese libro me abriría camino hacia una carrera de escritor. Visto desde ahora era una fantasía estúpida, pero en ese momento se dieron hechos tan felices y tan lamentables, que mi carrera de escritor financiado por el éxito de sus libros, se fue a la mierda.
Lo primero que ocurrió fue que las autoridades de EUDEBA gastaron todo el dinero que tenían en homenajear a personalidades de la cultura como Susana Jiménez y Moria Casán. En ese momento estaba al frente de la editorial un tal Sapsai, creo que Bernardo, que se tomó un tiempo interminable para editar el libro ganador. Llegamos a la instancia de las cartas documento y finalmente terminó editando un librito miserable que lo único que me causó fue una tristeza gigantesca. Recuerdo que la ceremonia de entrega del premio la organizaron en una especie de pasillo de un ministerio, cuando el festejo para actrices y vedettes lo habían llevado a cabo en algo así como el teatro Alvear.
Así las cosas, decidí recorrer editoriales y publicarlo por mi cuenta. Fue así que con nuestro grupo de amigos escritores formamos LA ROSA DE COBRE, y publicamos nuestros libros en EDITORIAL GALERNA. En ese momento yo cursaba la carrera de letras y lo tenía como profesor de LITERATURA ARGENTINA a DAVID VIÑAS, a quien considero uno de los mejores escritores argentinos de todas las épocas; no sólo aceptó escribir la contratapa, me dijo con toda sinceridad que el libro era extraordinario y me aconsejó que agregara un apellido al GONZALEZ, y fue así que para mi primer libro me llamé por primera vez GONZALEZ AMER. Señoras y señores el libro salió a la calle y entonces qué pasa: me llaman de PAGINA 12 porque OSVALDO SORIANO había leído el libro, se lo había pasado a DAL MASETTO, también lo había leído LANATA y en fin, querían dedicarme el suplemento completo del domingo. En esa época el suplemento se llamaba PRIMER PLANO y estaba dirigido por TOMAS ELOY MARTINEZ, era el suplemento de cultura más importante del circuito. Querían dedicarme el suplemento completo con reportaje realizado por Dal Masseto, fotos, y un cuento inédito. Los que me llamaron en ese momento fueron Miguel Briante y Rolando Graña, que eran quienes llevaban adelante el suplemento, supongo que eran los redactores. Lo recuerdo muy bien, me llamaron por teléfono y me dijeron que el jueves siguiente debía presentarme en la redacción porque me consideraban el mejor escritor joven que aparecía después de la dictadura.
Mi vida oscura de empleado infeliz a punto de suicidarse había quedado atrás. Por fin alguien era capaz de reconocer mis méritos. Yo sabía que tenía pasta de escritor y escritores del tamaño de Liliana Heker y Abelardo Castillo, a quienes se había sumado Davis Viñas, me lo repetían una y otra vez. Mi vida oscura y miserable había terminado. Pero no fue así:
El jueves me presenté cambiadito para la foto y con mi cuento manuscrito bajo el brazo y después de hacerme esperar durante media hora me recibe MIGUEL BRIANTE. Para quienes no lo conocen, Miguel Briante fue un periodista y escritor, que odiaba que lo llamaran así, que escribió un libro maravilloso llamado LAS HAMACAS VOLADORAS, que junto con LA BOCA DE LA BALLENA, de HECTOR LASTRA, son dos de los mejores y más ignorados libros de la literatura argentina. Bien, Miguel Briante simplemente me ¨ despachó ¨ . Sus palabras exactas, que no olvidé y querría olvidar antes de morir, fueron: LA ORDEN DE DEDICARTE EL SUPLEMENTO ENTERO DEL DOMINGO VIENE DE MUY ARRIBA, PERO NOSOTROS AQUÍ LA PARAMOS PORQUE NOS PARECE UNA EXAGERACION. YO TU LIBRO NO LO LEI, PERO DEDICARTE EL SUPLEMENTO DEL DOMINGO ES DEMASIADO.
Querido lector, te ruego que cuando juzgues mi reacción ante lo que te voy contando, tengas en cuenta que tenía sólo treinta y dos años de edad y que esos treinta y dos años habían sido de esclavo, visto desde mi perspectiva de entonces; no tenía idea del karma ni sabía lo que era el ego ni me importaba lo que uno viene a aprender a esta vida, era ignorante de todo eso porque era hijo de una bordadora y un empleado de Subterráneos y a los diecinueve años me habían internado en un neuropsiquiátrico y de esa internación me quedó incrustado el estigma de loco y me llevó siete largos años de mi vida recuperarme por completo, entonces, si tenía treinta y dos, hacía recién cuatro o cinco que me había empezado a recuperar. Mi sufrimiento de ese momento, momento que había juzgado de cambio, de renovación, de justicia divina, finalmente trocado en una nueva frustración, era un sufrimiento, si no justificado, por lo menos comprensible. Por eso te vuelvo a pedir, no creas que en la actualidad, pasados los cincuenta, habiendo armado una segunda familia más o menos feliz y habiendo obtenido algunos logros intelectuales y económicos me puedo enojar con la vida de la misma manera que entonces, pero entonces sí podía. Y ahí no termina la suma de desgracias con este querido libro:
Una vez en mi casa no sabía como interpretar lo que había pasado y nació en mi una ansiedad casi imposible de manejar. Busqué en la guía telefónica el número de OSVALO SORIANO y lo llamé, me presenté, me saludó como si fuéramos amigos de toda la vida y me dijo que estaba leyendo en ese mismo momento mi libro, que era un libro maravilloso y que si se hubiera tratado de un escritor americano me habrían subido a un pedestal y hasta mi vida económica se habría modificado. Bien bien, le dije, pero … ¿qué pasó con el reportaje? ¿Porqué le dieron de baja? Entonces me dijo algo horrible: Que iba a parecer que me estaban ¨ lanzando ¨ y que yo había tenido que pagar el precio por aquellos a quienes les había dedicado el libro en las últimas líneas. Entonces entendí todo: habían ido leyendo mi libro de adelante para atrás, como corresponde, y al llegar a la última dedicatoria vieron dos cuestiones ¨ intolerables ¨ para ellos, la primera, que uno de los mencionados era Abelardo Castillo, escritor odiado por el grupo en ese momento, porque en su revista ¨ El Ornitorrinco ¨ Liliana Heker había criticado duramente a NO HABRA MAS PENAS NI OLVIDO de Soriano. Y la segunda, que yo mencionaba a todos mis amigos del taller literario, y en ese entonces el progresista Página 12 odiaba a los talleres literarios. Esto último me lo dijo en persona ROLANDO GRAÑA cuando fui por tercera vez a la redacción a pedir que por lo menos me hicieran una crítica. Sus palabras más o menos fueron que a ellos no les gustaba eso de los talleres literarios y yo había aparecido como un representante al dedicarle a todos mis compañeros (con quienes además habíamos formado LA ROSA DE COBRE, aunque esto no lo dijo). Varios meses después apareció en P 12 la única crítica negativa que tuvieron mis cuatro libros, escrita por CLAUDIO ZEIGER. La voltereta había sido perfecta. En rigor de verdad, Osvaldo Soriano, en cuanta nota escribía y reportaje le hacían, pasó a decir que Juan Forn, Rodrigo Fresan (a quienes no tuvieron problemas en ¨ lanzar ¨) y yo, éramos los mejores escritores de nuestra generación.
Pero hay más:
Ya estaba resignado a que nada pasaría con EL PROBADOR DE MUÑECAS cuando surge una nueva desgracia para mi historia de escritor: una tarde recibo un llamado telefónico, el jurado del PREMIO MUNICIPAL DE LITERATURA estaba buscando entre los libros presentados mi libro, que en su opinión había sido el mejor del año en la Argentina y no podían creer que no lo hubiera presentado al concurso. Y no, NO LO HABIA PRESENTADO porque creía que al haber ganado un primer premio, no podía ganar dos. Así que le dieron el primer premio municipal de ese año a un libro que el jurado consideraba inferior al mío. Para que te des una idea, querido lector, el primer premio municipal equivalía y equivale a UN SUELDO DE POR VIDA, un sueldo que era igual o mayor al que yo ganaba en mi maldita oficina trabajando diez horas diarias en algo que odiaba. Y así, de esa manera estúpida y cruel, la vida me estaba demostrando todo lo que me faltaba aprender, y para qué estaba yo en ese momento sobre este mundo. Ahora , a la distancia, agradezco que las cosas hayan ocurrido de esa manera, porque el sufrimiento de permanecer en esa oficina infame siguió enriqueciendo mi espíritu rebelde. Y nuevos y diferentes caminos me trajeron hasta el lugar donde estoy ahora, que no es tan malo, por no decir que está muy bien. Además seguí escribiendo y seguí ganando primeros premios, si no te enteraste es porque mis libros jamás los compró ni el loro. Sin embargo, te los recomiendo.
Y estas son las cosas que quería contarte, cosas que no vienen a cuento, mientras transcurre el segundo día de nuestro camino al estreno de FAMILIA PARA ARMAR, mientras me tomo un descanso para empezar con el montaje.

martes, 8 de junio de 2010

DIARIO DE UN ESTRENO /// DIA 1



Está nublado y hace frío. Después de seis semanas de rodaje toda quietud molesta. Mi ánimo no parece con disposición para ayudarme a escribir, pero sin embargo estoy aquí. Ayer fue la fiesta de fin de rodaje, un festejo raro porque más o menos a la una de la mañana nos echaron, nos habían prometido que podríamos estar y bailar hasta las 3 pero se desdijeron de todo lo acordado. El lugar se llama CHICHA y queda en Cañitas, me parece que quedamos en medio de un currito que el encargado de relaciones públicas tiene ahí, o no sé, pero lo cierto es que a eso de las 12 nos cortaron la cerveza y a la una nos echaron. Que te echen a los 54 no es lo mismo que cuando te echan de adolescente. Cuando te echan de un lugar y sos adolescente es más divertido. ¿o no? ¿Quién se acuerda de su adolescencia? Yo me acuerdo. Una vez robamos una bicicleta, otra prendimos fuego una gallina, fuimos todos a debutar a la misteriosa ¨ casita 15 ¨ , una tarde volví caminando desde Parque Saavedra hasta San Martín tarareando una marchita militar. Mis amigos creyeron que había enloquecido, y yo también. Todas o casi todas las noches me escapaba del industrial. Ibamos al paredón del fondo, detrás de los talleres de fundición, escalábamos sobre unos tanques de combustible, arrojábamos las carpetas por encima del muro, a la vereda, y después saltábamos nosotros. Una vez arrojé las carpetas y del otro lado estaba la humanidad del vice director, que recibió el carpetazo en la cabeza. Ser adolescente es un poco que te echen de todos lados y quieras escaparte de aquellos donde te obligan a estar. Así que ayer mientras cruzábamos al bar de enfrente un poco nos sentíamos así. Éramos como cuarenta y nos mandaron a la terraza, pedí cerveza para todos y estábamos desesperados por bailar, pero no había música. El mono trajo un bandoneón a piano o un acordeón, algo así, pero se sabía tres cumbias por la mitad, así que se hacía difícil. También había un timbal y mucha voluntad de meter ritmo, pero la noche se iba desgranando a pesar de la voluntad de divertirse. Hay cosas de las que no voy a hablar. Hay cosas de las que no voy a hablar más así como hay gente que ya no va a seguir este diario porque no se siente parte. Debo reconocer que estaba un poco borracho pero no tanto como parecía. Debo reconocer que había una mujer hermosa en esa fiesta y que sería su hermosura o mi melancolía, no sé, pero sentí una vez más el paso y el peso de los años. Qué palabra la palabra ¨ melancolía ¨ . No me considero un melancólico pero sí entristezco cuando supuestos amigos me dejan de lado porque no les doy participación en mis trabajos. Algunos piensan que soy un simple empleador y yo quiero creer que no es así, pero a veces un poco es. Suele pasar que uno se aburre de su casa, de su perro, de su auto, de uno mismo, de su vida. ¿A ustedes no les pasa? A mi me pasa. Es espantoso aburrirse de uno mismo. De los mismos relatos, los mismos gestos, los mismos defectos. Así seguimos en la terraza, al aire libre de las primeras horas de la noche, bebiendo cerveza y bailando el silencio, hasta que uno a uno nos fuimos desgranando. Como siempre me ocurre en estos casos, una tristeza profunda me empujó del lugar, y sé muy bien porqué, aunque no voy a contarlo. No al menos en este momento.
¿Qué significa el fin de un rodaje?¿Porqué tanto festejo y tanta tristeza?¿Porqué tanta camaradería? Porque se comparten muchas horas durante muchos días, parece que fuera como en todos los trabajos pero no es así, un rodaje amontona en espacios reducidos a cuarenta personas jóvenes con las mismas inquietudes y la misma ilusión, aunque todos sabemos que no tenemos las mismas inquietudes ni la misma ilusión.
Cuando bajé la escalera para irme del boliche el Colo estaba en la barra tratando de levantarse a la cajera, un poco borracho. Se deshizo en abrazos y muestras de afecto hacia mi. Sentí cariño verdadero como sentí la mirada ajena de la cajera, que era más joven que linda. Lo mejor de tener la edad del Colo es que de cada fiesta te vas con una chica. Mi amigo Gustavo tenía una estrategia de maestro de ajedrez, aunque lo reconozco, un poco cínica. Al entrar a la fiesta escaneaba al público femenino y establecía un listado en su cabeza, de mayor a menor, empezando por la más linda, y se ponía horarios límites para cada abordaje. Por ejemplo, si la fiesta empezaba a las 12, a la 1 ya tenía que tener asegurada a la chica 10, de lo contrario la abandonaba y abordaba a la siguiente de la lista, y así. Aunque tuviera éxito recién a las 5 de la mañana, siempre, siempre, se iba con una chica. Yo creo que la tristeza al final de estas fiestas es que uno se queda con el tic, el cuerpo te lleva a que querés irte con ¨ la chica ¨ de la fiesta, pero en realidad estás en otra etapa. Debo confesar que yo también era de los que me iba siempre con una chica, pero no tenía ninguna estrategia. Simplemente boyaba con mi gesto de indiferencia hasta que alguna me dirigía la palabra. Y ahí se terminaba todo, porque a pesar de las estrategias de mi amigo Gustavo, siempre estuvo claro y es un lugar común, que son las chicas las que elijen con quién quieren estar, y los hombres simplemente esperamos estar entre los elegidos. Y aunque no sea así, digamos en este relato que es así para no seguir aburriendo.
En fin. El vacío no es algo novedoso en mi pero en este páramo que es terminar el rodaje y estrenar la película, la vida se complica. Por supuesto, existe la posibilidad de escribir otro guión, irme de vacaciones, dar algún seminario como los del año pasado. O nada.

sábado, 5 de junio de 2010

DIA 29 /// FIN DE RODAJE

Pareciera ser, al menos en mi caso, que todo lo que uno hace en la vida tiene un lado positivo, y otro lado directamente estúpido y sin sentido. A la hora del balance final, esta segunda parte suele pesar, injustamente, sobre mi ánimo. Tanto es así que ayer hicimos un improvisado festejo de fin de rodaje en la productora de JP y me tuve que ir porque mi ánimo se derrumbó de manera abrupta. Algo no estaba bien pero no podía definir qué. A veces bailar me sirve para descargar pero ayer no fue el caso, más bien podría decir que mi cuerpo se negaba a acompañar a mi mente en un obligado y necesario proceso de desintoxicación.
Ya dije alguna vez que el dinero es el único motivador válido y definitivo y la única justificación final de todos los trabajos. Esto es irrefutable en cine porque hacer una película es una empresa para todos los que intervienen y hay negociaciones e idas y venidas y yo mismo como realizador deseo que el INCAA reponga mi inversión lo antes posible (que no es tan pronto) y que vaya al cine la cantidad de espectadores necesaria para poder ganar algún dinero y seguir adelante con otra película. En sí, todo el proceso, para el generador del proyecto, carece de sentido afectivo porque para cada uno de los integrantes es, como dije antes, un simple trabajo. A la vez, esto se contradice furiosamente con otra verdad, la cual es que tanto técnicos como actores suelen involucrarse únicamente en proyectos que les parecen interesantes, sea por el contenido de lo que se cuenta o por la organización de la producción o por cierta afinidad con el director o algún allegado a este. En el proceso cinematográfico, esta tensión permanente entre lo industrial y lo artístico, entre lo afectivo y el interés económico es fundacional, es y será una pelea de fondo que no tiene un ganador claro.
Aquellos que hacen película que, según dicen ¨ no les cuestan nada ¨ y reniegan del INCAA como apoyo y sistema de producción, olvidan o dejan de lado que hay un costo que no se tiene en cuenta y son las ¨ horas / hombre ¨ de técnicos y actores que trabajan sin recibir remuneración. Es decir, HAY UN COSTO , pero prorrateado entre todos los que aportan. Lo que no me gusta de esto es que en el momento de dar reportajes o firmar la película, no aparecen los eléctricos ni el foquista ni el cámara ni todos los que anónimamente donaron su trabajo. Sólo aparece el director y en general el director y su ego. Ojo, soy consciente que esta supuesta crítica conlleva un cierto grado de envidia por quienes pueden trabajar así, porque lograr que la gente trabaje gratis para uno es, en sentido casi absoluto, una muestra muy grande de afecto y confianza. Ya saben que yo suelo jugar a eso de que nadie me quiere, de que soy una mala persona y en general me siento subestimado. Desde ese personaje patético aceptar que otros consiguen tanto afecto y tanta confianza gratis, es inaceptable.
Por supuesto que aún en mi caso siempre estarán los amigos capaces de seguirlo a uno en sus emprendimientos delirantes más allá del dinero, y en este proyecto hay unos cuantos de esos amigos, nombrar a alguien siempre implica el riesgo de olvidar a otros, pero hemos trabajado juntos en todos los proyectos, desde el primer cortometraje, con Juan Pablo Martínez, Sergio Chomi, Seba Gallo, Gonza Aguado y el Negro Favot, y en esta película en particular hubo dos grandes ausentes: Patricia Terán, a quien no convocamos por razones de producción pero sé que hubiera estado y siempre esta en mi corazón, y César Nani, quien fue secuestrado por extraterrestres pocos días antes del rodaje.
Mi hijo Ariel, que sacó una fotos fantásticas durante toda la película, por supuesto se sumó con amor, y mis hijos adolescentes Rocío e Iván trajeron al set y mantuvieron en casa toda la curiosidad, admiración, alegría y confianza necesaria para que esto fuera posible. El apoyo de mi familia, en este caso liderado por Silvina, es fundamental, porque estoy poniendo en juego parte de nuestro patrimonio. Para hacer una película hay que meter la mano en el bolsillo y es importante que quienes podrían verse afectados valoren tu locura y tu faz artística por encima de un auto mejor o unas vacaciones en Europa. Este no es un detalle sin importancia porque hace a la libertad, a la individualidad por encima de ciertas convenciones sociales. En el caso de Silvina, no tiene una trascendencia menor acompañar este proceso con la lectura de mi diario de rodaje incluida, un diario donde la ficción y la realidad de lo que pasa por mi cabeza de artista neurótico y hombre muchas veces confundido y confuso queda al descubierto por completo. Esto lo decidí y lo aclaré desde el primer momento y así lo necesitaba yo para llevar este proceso creativo adelante. Un set es un lugar donde ciertas tensiones deben mantenerse al margen, y si uno encuentra una válvula de escape es bueno llevarla adelante con libertad. Mis hijos también leen la locura que es este diario de filmación y lo entienden como un acto de afecto mutuo, la escritura y la lectura, porque hemos elegido un tipo de vínculo que incluye la aceptación, y la aceptación es de ida y vuelta. Convivir con hijos adolescentes y adultos valorando la aceptación como único modo de vida, es una fuente de felicidad y belleza que nadie debería negarse. Como padre, no pretendo saber ¨ todo ¨ lo que hacen mis hijos, pero sí siento la obligación de comprender lo más profundamente posible qué es lo que vive, siente, disfruta y sufre su generación, porque ellos laten a ese ritmo y jamás al ritmo del estúpido autoritarismo paterno.
En cuanto a este diario de filmación, tengo que agradecer a JUAN CARLOS FISNER, porque con la lectura del primer día me llamó por teléfono y me sugirió que siguiera adelante, día por día, sin dejar nada de lado y sin escuchar a nadie, y que no perdiera de vista la posibilidad de publicarlo en forma de libro. Quienes no conocen a JUAN CARLOS FISNER, se los presento: tiene toda una vida dedicada al cine, imagino que más de cincuenta años. Nadie sabe más de películas hechas, por hacer, y cómo hacerlas. Es una gran persona y por eso sus palabras tienen un peso invaluable. Su hijo Martín trabajó en esta película y considera a su padre un prócer, y tiene razón.
La única persona que conozco a nivel de JUAN CARLOS FISNER en cuanto a cómo producir una película es ALBERTO TRIGO, y a él le debo en un ciento por ciento que este proyecto sea tal cosa. Él no necesita leer este diario (ni lo lee por suerte) para saber de mi locura, la conoce en vivo y en directo, lo mismo que lo saben todos los más cercanos a mi. (je)
Hay más gente pilar en este proyecto: Valeria Lorca por ejemplo, porque leyó todas las versiones del libro y desde el primer momento y en sobre todo cuando todo se caía me apoyó para que siguiera adelante. Las presencias de Oscar Ferrigno y de Norma Aleandro debo agradecérselas a ella, y sin duda sus nombres, pero sobre todo sus trabajos, ubican a esta película en una categoría superior a la que hubiera logrado por mi propia cuenta, o al menos me dan la oportunidad de que así sea y todo queda librado a los límites trazados por el dinero para producir y mi propio talento.
Mi amiga Daniela Campos también leyó todas las versiones del libro y siempre creyó en este proyecto, luego nos alejamos a mi entender por errores mutuos, pero mi agradecimiento está intacto.
TODO EL EQUIPO que trabajó en este rodaje estará para siempre en mi corazón, nunca trabajé y no sé si alguna vez voy a volver a trabajar con un equipo tan profesional, tan eficiente:
ALBERTO F. TRIGO /// MARCELO BRIGANTE /// MICAELA SOLER /// ANA LLANOS /// ANA MAKAROVSKY /// JUAN PABLO MARTÍNEZ /// ALICIA GONZALEZ MARTINEZ /// GONZALO AGUADO /// MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ /// GONZALO TRIGO /// MARIANO GOROSTIAGA /// SEBASTIÁN GALLO /// MARTÍN FISNER /// PAOLA BACCINO /// VANESSA IASSOGNA /// AURELIO KERBS /// SERGIO CHOMYSZYN /// ARIEL SANGUINETTI /// SEBASTIÁN AIUB /// ARIEL GONZÁLEZ /// MARGARITA TAMBORNINO /// ANALÍA VIGNOLLES /// YANINA PLEZ /// LUCIANO FERNÁNDEZ /// PABLO HERRERA /// RICARDO ALBARRACÍN /// ANA LIDEJOVER /// MARÍA DE LAS MERCEDES LONGO BREA /// LAURA FORTINI /// NIEVES RUBATTINO /// RAÚL CORONEL /// MARIANO FAVOT /// GUILLERMO VALENZUELA /// RICARDO ORTEGA SANJURJO /// JOSÉ LUIS NAPOLI /// JAVIER FAVOT /// ADRIAN LORENZO /// INDIANA RODRIGEZ ROSSI ///
Lo paradójico de todo esto es que si bien el rodaje es el tramo más ¨ peligroso ¨ y ¨ divertido ¨ del proceso cinematográfico, lo que queda por delante es aún más difícil de realizar: primero, aceptar que el material que se tiene grabado es lo único que hay. Woody Allen se ha dado el lujo de retomar películas enteras, pero ese jamás será nuestro caso. Con lo que hay haremos magia o no haremos nada o haremos una película aceptable, buena o excelente, pero estamos fatalmente limitados a lo que ya hicimos mucho más que a lo que vamos a hacer de ahora en más.
En segundo lugar, las asignaturas pendientes como la música, que en el cine nacional es desproporcionadamente cara y en el producto final, crucial e imprescindible.
Tercero ( salteando el oneroso proceso de posproducción y copiado) la enorme dificultad que significa el lanzamiento de una película independiente, con poco dinero, poca prensa y poca publicidad y cuatro días, SOLO CUATRO DIAS (desde el estreno del jueves hasta el domingo a la noche de ese mismo fin de semana) para sumar el público necesario para mantenerse en cartel y poder sumar una taquilla razonable; que es mucho más que dinero, es nuestra razón de existir y nuestra supervivencia.
Este proceso, que en nuestro caso llegará muy probablemente hasta abril del año próximo, aunque la ¨ copia A ¨ ( película terminada) debemos tenerla lista para fin de octubre, es tan complicado e incierto que grandes productores americanos han llegado a decir al respecto: ¨ Nadie sabe nada ¨ . ¿ Quiénes están involucrados en ese duro proceso? : el público. O sea: Ustedes, Yo, Todos. Porque Todos somos público, y eso es lo apasionante y complicado de la última etapa.
Por eso mismo, quiero agradecer a los que siguen este diario, que en adelante seguirá como DIARIO DE UN ESTRENO. Cada mensaje de apoyo es muy importante para mi.
Quiero disculparme, porque con cierta impunidad incluí y seguiré incluyendo en estas crónicas nombres y apellidos. Siempre lo hice sin preguntar. No sé si esto lo leen diez o lo leen diez mil, pero para el caso es lo mismo. Los nombres que aparecen aquí son reales y yo no pedí ningún permiso, ni voy a pedirlo.
Quiero decirles también que de alguna manera este diario filmación es una forma de expresarme contra la profunda estupidez de fcbk y el exacerbado amor por la sola imagen que termina diciendo nada. No corrijo ni una coma de estos textos porque lo siento una especie de experimento. Contar contar y contar. Simplemente arriesgarme a que nadie lea, a que no guste, a que provoque rechazo. Por cierto. Sé que así es en muchos casos pero no puedo pedir disculpas por eso.
A pesar de las duras amenazas de Alicia González, definitivamente declarada la mala de esta película por muchas, infinitas razones, entrego en esta oportunidad una serie de recortes de imagen de la peli. Según Alicia dice basta pegar una detrás de otra para tener FAMILIA PARA ARMAR en Comic, pero yo no lo creo.
Cariños, queridos lectores, y con todas las disculpas del caso, pasamos al paso que sigue: DIARIO DE UN ESTRENO.