miércoles, 16 de junio de 2010

DIARIO DE UN ESTRENO /// DIA 9 /// ESPAÑA PIERDE CON SUECIA



Estoy empezando a escribir una novela. Parte del material está aquí mismo, en los días y días que nos anteceden en este diario de rodaje. Tengo la idea general y el tono pero me falta un suceso determinante. A veces el suceso determinante surge a medida que se escribe y otras veces no; si no surge y sos Paul Auster lo sostenés igual, pero si no sos Paul Auster se puede complicar bastante. No sé si sos lector o no, en todo caso te cuento que en la literatura nacional no tienen demasiado arraigo ni éxito las novelas de tono intimista, y ese fue siempre mi problema. La mejor novela de tono intimista la escribió Liliana Heker, una novela tan corta como maravillosa de la cual el sólo título es un hallazgo: UN RESPLANDOR QUE SE APAGO EN EL MUNDO. La leí hace muchos años y nunca pude borrar de mi mente y de mi espíritu el impacto emocional que me produjo. Si te digo que es el libro que más impactó en mi vida no exagero; de hecho estoy hablando de él y no estoy hablando de Sexus, Nexus, Plexus, Trópico de Cáncer y Trópico de Capricornio; todo lo de Henry Miller hizo mella en mi cuando tenía veintiocho años. Es un tipo de literatura que los americanos y los japoneses saben reconocer como buena, como fundamental, en eso demuestran una impronta cultural muy superior a la nuestra. La literatura en general ni siquiera existiría sin la literatura intimista, pero nosotros la despreciamos por completo. Hay infinidad de novelas japonesas también cortas y escritas como los dioses, arrancando por Kenzaburo Oé. Pero lo que importa a veces no es la calidad de la novela, sino la calidad de los editores, quienes están obligados a reconocerlas, publicarlas y darlas a su vez a conocer; pero nuestros editores son cómodos por naturaleza. Es por eso que lanzarme a escribir una novela intimista podría llegar a significar una nueva frustración, aunque debo confesar aquí, querido lector, que nada de lo que escribí hasta ahora quedó sin publicar, aquí, en el País Vasco, en Berlín Oriental, no importa, la cosa es que los libros salieron a la luz.
¿A qué viene todo esto? Es que España acaba de perder en su primer partido y mientras avanzaban los minutos no podía dejar de reflexionar en cómo vamos bajando las expectativas a medida que el Tiempo nos deja menos tiempo. El caso de España es típico: pensaban golear, luego estaban seguros de remontar hasta por lo menos un 3 a 1 (yo mismo pensaba que era imposible que no llegaran esos tres goles tan merecidos) ; después con un 2 a 1 estarían más que felices pero finalmente el empate hubiera resultado más que una victoria, esto sin tener en cuenta que durante un instante del segundo tiempo debieron alegrarse por no estar perdiendo 2 a 0. El paso del tiempo degrada las expectativas, y ese es mi inconveniente principal: con el paso del tiempo mis expectativas parecen ser cada vez más alta. ¡Vaya frustración! Porque estoy yendo en contra del orden natural de las cosas, o tal vez ese supuesto orden natural de las cosas lo tengo tan metido en mi inconsciente que no puedo aceptar que me pase lo contrario: los años me pasan y quiero más, cuando debería aceptar menos. ¿Te pasa, querido lector? ¿Vas dejando sueños atrás con desaprensión o te aferrás tus sueños como si fueran la última tabla del naufragio en medio del océano. Liliane, siendo todavía mi terapeuta me bautizó EL ENMASCARADO NO SE RINDE. Siguiendo con la metáfora futbolera ella quería decir que España no podía pretender ganar el partido cuando se jugaban cuatro minutos con treinta segundos de los cinco minutos injustamente adicionados por el árbitro inglés. A esa altura estaba perfecto soñar con el empate, pero sólo un desaforado de la vida como yo (EL ENMASCARADO NO SE RINDE) podría soñar todavía con un triunfo. Sin embargo, el último campeón del fútbol argentino, ARGENTINOS JUNIORS, salió campeón por haberle dado vuelta un partido a INDEPENDIENTE en los últimos treinta segundos. Bueno, yo soy de esos. Tengo personalidad de boxeador, en más de un sentido; lamentablemente no tengo físico de boxeador pero siento cierto atracción por los embates violentos contra la vida, y hasta debo confesar que disfruto de algunas situaciones violentas más allá de lo razonable y conveniente. No quiero decir que sea una persona violenta ni mucho menos, tampoco soy masoquista; pero cuando se produce algún encontronazo en la calle, alguna riña, no puedo dejar de sentir cierta satisfacción, y mucho más si estoy metido en ella. Considerando mi delgadez y mi arañado metro setenta y cinco podría decir que me he encontrado en situaciones incómodas ante tipos que medían el doble de ancho y una cabeza más de alto, pero eso nunca fue un escollo para mi. Mi esposa Silvina siempre recuerda a carcajadas el día que en el cine cuando, después de agarrarme a trompadas con un gigante cuya novia no paraba de reírse con una risita estúpida durante una película dramática, nos volvimos a cruzar en el pasillo y yo le dije con displicencia algo así como ¨ Está bien …está bien, no pasó nada …¨ ; cuando el tipo estaba por liquidarme. En fin, quién sabe a qué voy con todo esto. En principio, que ayer cuando comentaba sobre lo poco que el reportaje a Norma tiene sobre FAMILIA PARA ARMAR, no estaba quejándome de Norma que, al contrario, cedió su tiempo y dio respuesta a un reportaje interminable; más bien me quejaba de la entrevistadora, si es que uno puede quejarse de eso, porque apuntó las preguntas a lugares infinitos, muy lejanos de FAMILIA PARA ARMAR casi todos ellos, cuando lo que necesitamos es que se cuente lo MARAVILLOSO que fue para todos nosotros trabajar en familia de verdad filmando una película que habla de una familia de ficción. Es decir, podría estar feliz por el reportaje, y de hecho lo estoy, pero eso no quita que EL ENMASCARADO haga fuerza por detrás, porque hace falta más para que salgamos adelante con nuestro proyecto.
Espero que me entiendas, espero que estés ahí. Sé que la narración sobre los días 5 a 8 fue confusa e insulsa, y encima estaba eso de haber retocado el texto, cosa que prometo no hacer nunca más; lo que no te conté todavía, y no pienso contártelo nunca, es que Silvina se enojó fuertemente por una frase del día 4 y directamente me pidió la separación, así, sin anestesia. La sangre no llegó al río pero estuvo a punto de. Por eso toda mi sanata, otra vez esa sanata que debe haberte aburrido, porque a mi ya me aburrió, sobre no confundir lo que se escribe aquí como una verdad absoluta, porque no lo es. Tampoco confundirlo con una sesión de terapia. El domingo Oscar y Valeria organizaron una reunión en su casa y bailamos todo lo que no habíamos podido bailar el lunes y en un momento Ana Makarovski habló sobre estos textos en sentido terapéutico y el hecho de que no sirven en tal caso porque no hay una devolución. No estoy de acuerdo. Estos textos no son ni intentan ser terapéuticos ni exigen ninguna clase de devolución. Quiérase o no estos textos están más próximos a la prosa literaria que a la confesional. Puede haber algo catártico y a la vez algo experimental, porque, como dije otras veces, el fcbk no se usa mucho más que para boludeces y entiendo que en este diálogo, querido lector, estamos infringiendo una norma, la norma de la banalización permanente de este espacio. Y no sé si te diste cuenta, pero ahora muchas empresas empiezan a tener sus perfiles acá, y pretenden captarte. Yo propongo que no les demos cabida a las empresas en fcbk. Sinceramente te digo, también siento rechazo cuando los medios On Line como Nación o Clarín tienen colaboradores que escriben desde sus blog, porque en definitiva ellos ya cuentan con suficiente poder hegemónico, y lo último que deberían hacer es ocupar estos espacios democráticos, porque lo último que están dispuestos a defender es la democracia, o esto que llamamos democracia, dado que ellos, los medios hegemónicos, tienen como objetivo número uno proteger sus intereses y sus empresas; por si no lo sabés, deberías saber que si para proteger esos intereses los medios hegemónico tuvieran que resignar la vida democrática, seguramente la resignarían tal como lo hicieron en otras oportunidades. Eso no es nuevo, querido lector, y para que no me salten encima aclaro que no soy un fanático K ni muchísimo menos, simplemente soy un hombre tratando de pensar, nada más que eso.
Hablando de pensar, no te conté que en un par de días, el lunes a más tardar me sumo al montaje de la película, ya hay más de cuarenta escenas armadas, sueltas, y el lunes empezamos a montar la película desde la ESCENA en adelante, incluidos los títulos. Te prometo mantenerte al tanto e ir subiendo algo de material ahora que Alicia González no puede reprimirme más.
Y por último, aunque nunca hay algo último, porque bien podría estar primero en orden de prioridad, también estamos trabajando con el afiche. La dificultad e importancia del AFICHE de la película está a la altura de la PRENSA , no es improbable que dentro de algunas semanas empiece a subir opciones para que opinen, para que opines. Ese es uno de los tantos motivos por los que espero que todavía estés ahí.

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