jueves, 24 de junio de 2010

DIARIO DE UN ESTRENO /// SEMANA 2 /// ¿QUÉ ESPERO DE MI? CASI TERMINAMOS EL PRIMER ARMADO Y ESTOY EN LA RUINA MORAL




Italia quedó eliminado y hoy pregunté si quedaban paquetes para ver los cuartos y la semi. No entiendo cómo pudieron perder con un equipo tan rudimentario como los eslovacos, que ni siquiera podían mantener un resultado. De verdad que los dos equipos daban lástima. No sé si pesa el hecho de que todos sean millonarios, pero yo creo que sí. Lo único que nos mueve es el hambre. Yo hago películas porque tengo hambre de ser escuchado, me parece que tengo algo bueno para contar y estoy empecinado en contarlo.
Con cierta tristeza debo reconocer que lo más apasionante de este diario es saber que jamás debería haberlo escrito. La cantidad de gente enojada y ofendida es tan grande y tan variada que imagino haberme cerrado una gran cantidad de puertas. Perdí amigos, perdí suegras. Tampoco sé porque tanta gente tenía que leer este diario loco. Diario de un loco. Nadie puede saber qué voy a hacer de acá en adelante ni cómo voy a salir de esta. Querido e inexistente lector, todo ha sido un experimento sin más sentido que realizar algo negativo (este diario) mientras realizaba algo positivo (la película). Por cierto, cuando ya van 100 minutos del primer corte de FAMILIA PARA ARMAR y estamos a punto de terminar puedo decir que puedo ver dónde el relato funciona y dónde no, creo que habrá un equilibrio final y todos quedaremos contentos. Hay momentos muy buenos y momentos buenos, no he visto momentos regulares ni malos aunque aún falta visualizar la narración en su totalidad, porque el todo no es la suma de las partes. Desde ya me digo que intuyo que la trama no avanza como debiera desde la hora de película en adelante y esto es porque sobran escenas, así que el problema se resuelve con facilidad, porque siempre es mejor sacar que agregar. A simple vista me pareció esto, y no es que algunas escenas no funcionen por errores de actuación ni de cámara ni de puesta en escena, cada una por separado está perfecta, pero parecen no ayudar a la trama general. Algo funcionaba en el guión que no estoy seguro de que funcione en este armado, pero, repito: es una visualización parcial e incompleta desde todo punto de vista y en el peor de los casos no falta nada. Sólo sobra.
Acabo de escribirle a Malena Sánchez para decirle que está fantástica en toda la película, escena tras escena. Tiene tal naturalidad y encanto que es una Natalie Portman argentina, no porque se le parezca sino porque siempre da bien en cámara, es infalible. Cuando vean esta película van a apreciar que hay un gran equilibrio entre los personajes y finalmente entre los actores, cada uno ha encontrado su lugar en la narración después de este armado, cada uno con su característica particular va a dejar una impronta positiva en el espectador. TODOS. En mi interior tengo a cada uno definido por lo que han aportado a esta historia, tengo un pedacito de afecto para cada uno. Desde lo que decía de Malena, la belleza actoral de Norma, la fuerza de Oscar, la ternura de Valeria (que construyó un personaje adorable), lo indefinible e impredecible en Paula (por cierto, hemos montado una hermosa y ajustada, casi recatada escena de sexo), el entusiasmo y la entrega de Ximena, la construcción del dolor absurdo en Imas, lo hilarante en Jorge Suárez y Darío Levy, la frescura en Julián Infantino. Ahora cada uno de ellos aborda mi mente porque he convivido con sus frases y sus imágenes durante horas y horas estos últimos días.
Sé que muchos no aprueban mi estilo. Quiero que sepan que yo tampoco lo apruebo pero es la única manera que he encontrado para canalizar mi locura. No sé si es locura creativa o locura simple y llana; todo dependerá de cómo quede la película. Lo que no se ha aprobado de mi estilo es este diario, lo sé. Pero no puedo pedir disculpas por esto porque el balance general en lo humano es probable que haya sido positivo. La honestidad debería ser considerada una virtud, aunque reconozco que un exceso de honestidad es un defecto bestial que causa daño a quien lo lleva adelante.
El otro día nos encontramos con Claudia Ríspoli en la estación Borges; pasan tan rápido los años que ya es una mujer cuando hasta hace muy poco era una criatura. Claudia Ríspoli bregó en la producción de La Soledad, de Maxi González, una película a la cual seguramente no se le ha hecho justicia. Charlamos largo rato con el sol taladrando nuestras miradas, dice que yo debería dirigir teatro. Siempre me digo que debería dirigir teatro y aunque tengo una obra terminada y la actriz perfecta no me decido. Caminamos hasta la avenida Maipú. Nos despedimos afectivamente y no nos vimos más.
¿Vieron? Me llegó una copia de mi primer cuento traducido al alemán. Debo estar contento, además el cuento es bueno, antologado por tercera vez.
Los que decían que no debía escribir este diario a la larga tuvieron razón, mucha razón. Es que lo escribí sin ninguna clase de filtro y cuando se escribe sin ninguna clase de filtro se escribe más rápido de lo que se piensa. ¿podés creerlo? Creelo. Visto a la distancia muchas de las cosas que escribí acá ni siquiera son ciertas, es decir, no puedo asegurar que las pensara, pero el sólo hecho de plasmarlas en primera persona las da por hechas.
¿Qué opinás, querido lector?
A mi me recuerda un capítulo de EL TUNEL , de Ernesto Sábato, en el cual JUAN PABLO CASTEL escribe una carta a su amada diciéndole las mil y una barbaridades. Ensobra la carta, la deja en el buzón, y entonces se da cuenta de que ha perpetrado una locura en contra de sí mismo, diciéndole las peores cosas a la mujer que ama y necesita con devoción. A partir de ahí, la locura es las mil y una elucubraciones de Castel para recuperar esa carta, absolutamente irrecuperable. Otro párrafo con el cual me identifico es con un de EL PRICIPE IDIOTA de Dostoievski, un capítulo en el cual el protagonista, el príncipe Myskhin , participa en una conversación social en la cual habla y habla sin parar enterrándose más y más a sí mismo. Con cada frase arruina su vida, pero no puede detener el afán autodestructivo.
Las personas impulsivas como yo debemos escribir las cartas a la noche y destruirlas a la mañana. En este caso, escribir los post y luego eliminarlos. Tené en cuenta que mandé fruta contra mucha gente en estos textos, de manera supuestamente innecesaria, pero, me pregunto ¿qué interés hubieran tenido estos textos censurados por el sentido común. Querido lector: ¿Vos creés que una persona con sentido común se lanzaría a filmar cine independiente? ¿porqué lo haría? ¿porqué no cambiaría el auto o se iría de vacaciones a una playa top? ¿Porqué se le pide a una persona así que sea coherente? Sin embargo, deberás haberte dado cuenta con tantas vueltas y advertencias: me siento culpable.
Si no me conocés personalmente has de pensar que soy un pusilánime y un pesimista: nada más lejos de mi manera de ser. Soy una persona agresiva y que ni siquiera considera la posibilidad del fracaso. Si me preguntás hoy por mi película te digo que no baja de los 20.000 espectadores y de lo que yo pretendo contarte cuenta un 85 %. No es un mal porcentaje con los pocos recursos con los que hemos contado como productores independientes.
¿Qué más puedo decir? Esta mañana retomé gimnasio y trote porque estoy duro como una piedra. Nada te endurece más que un rodaje. Te aclaro que practico reeducación postural global desde hace diez años, de lo contrario andaría arrastrando la nariz por el piso. Aparte y en contradicción con eso hago gimnasia con pesas, mientras lo hago me miro en los espejos interminables del gimnasio y me pregunto ¿Para qué? ¿Qué lograré con esto? Lo mismo me pasa cuando estoy frente al espejo en la peluquería o me pruebo ropa en los vestidores de las tiendas. La pregunta ¿para qué? Siempre me ha atormentado ¿a vos no?
Tal vez, el hecho de castigarme a través de estas crónicas absurdas escapen a la pregunta del ¿porqué? Porque el porqué es claro: contrapesar la posibilidad de éxito logrando que todo el mundo me odie por lo que pongo acá. La pregunta es:
¿Cómo hace un escritor compulsivo para detener esto? Que para colmo, de manera paradójica, me divierte.
Querido lector. ¿Estás ahí? En este fcbk o en este blog. ¿Te ofendí con algo de lo que dije? ¿Te fuiste? Por supuesto que dudo si seguir escribiendo, pero tomé un compromiso hasta el lunes posterior al estreno.
Y todavía falta, mientras Argentina juega los octavos con México, que quiere reventarnos.

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