lunes, 31 de mayo de 2010

DIA 25 /// ¿BELLEZA , INTELIGENCIA O TALENTO ?



Hoy cambiamos de locación y empezamos la jornada a las 8 AM. Cuando llegué de vuelta a casa., hace apenas un rato, lo primero que hice fue llenar la bañera, estirar mis músculos y zambullirme en el agua caliente. Estaba congelado, destruido. Apabullado de cansancio. Cuando estoy demasiado cansado mi cuerpo no sabe bien si tener frío o calor, calor o frío, la cara me hierve y los pies se me congelan. Las orejas se me ponen rojas como pimientos . Sin temor de mentir puedo asegurar que tengo tremendas orejas. Ahora no es fácil verlas porque tengo pelo, pero cuando me rapaba a cero era una especie de murciélago, con poco movimiento de mis orejas bien podía salir huyendo por los aires de cualquier situación embarazosa. El petiso orejudo se sintió inhibido el día que vio mi fotografía en fcbk. Dejemos en claro que nunca les dije que fuera un hombre atractivo, y la foto que acompaña esta nota lo corrobora. Mentiras: ¿ Qué más quisieran muchos que ser directores de cine y en sus propias películas ponerse como ciruja, como vecino-croto, como viejo feo tal como lo he hecho hoy yo. Hace falta una gran autoestima y fuerza de carácter para darse a conocer en estos términos, o al contrario, hace falta saber que haga lo que uno haga por mejorarse, no podrá conseguirlo. Ahora , de ahí a lo que pasó después, cuando luego de mi escena pasó arrastrándose por el mismo escenario un señor de ochenta años seguido de moscas, garrapatas y cucarachas, y Ana Makarovski afirmó (con infinita crueldad) que el viejo era igualito mí, hay una distancia que no voy a permitir que se soslaye impunemente.
El punto quedaría aclarado más tarde, mientras volvíamos en mi camioneta con Seba Aiub, Gallo, Ana Llanos y Ana Makarovsky.
Aburridos como siempre a la hora del retorno, les hice la siguiente pregunta para matar el tiempo: ¨ ¿ Si les dan a elegir entre Belleza, inteligencia o talento , qué prefieren? Desaforada, Ana Makarovsky lanzó la respuesta sin esperar que yo siquiera terminara la pregunta: ¨ ¡BELLEZA! ¨ Vociferó, así, con MAYUSCULAS, y con la hermosa voz que recién hoy acabo de descubrirle.
La verdad es que no sobrevino ninguna polémica, porque estábamos muy cansados; casi podría decirse que parecíamos el chiste de los Santiagueños discutiendo:
¨ Tres santiagueños descansan a la vera de un camino y pasa un auto. Quince minutos después uno de los santiagueños dice: Cómo pasó ese Peugeot.
¨ . Veinte minutos después el segundo santiagueño afirma: ¨ Era un Ford Fiesta.
Veinticinco minutos después el primer santiagueño le pide al tercero que intervenga: - Decime Raulito ¿para vos qué era, Peugeot o Ford Fiesta?
Y una hora después de hecha la pregunta Raulito contesta con firmeza: - Yo en peleas no me meto.

Bueno, así de agotados volvemos del rodaje, pero si me dan a elegir a mi, prefiero la inteligencia, porque es la herramienta que te pone a salvo de la falta de belleza y la ausencia de verdadero talento. Yo recuerdo que a partir de los tres o cuatro años me propuse hacer todo lo contrario de lo que dijeran e hicieran mis padres, en mi cabecita de niño inteligente pensaba ¨ Lo que hicieron ellos los llevó a este desastre que es su vida, así que yo voy a hacer lo contrario, a ver si me va mejor ¨ . no seria textual en mi cabecita, pero en el fondo de mi alma pura e infantil era lo que pensaba. Tan drástica decisión de diferenciarme conllevó una primera parte de mi existencia que más bien se parecía al purgatorio, pero a la larga valió la pena y después del larguísimo túnel brilló el sol. Siempre gracias a mi inteligencia y nunca gracias a mi talento, y jamás de los jamases gracias a mi belleza, de la cual carezco por completo.
Sin embargo, es lindo ser lindo. También recuerdo que tenia catorce años y cuando fui a mi primer baile una chica de mi misma edad se acercó para decirme que al verme entrar había deseado que yo fuera su novio. A lo que voy, es que alguna vez en la vida los feos también podemos ser lindos.
Entonces, si el genio de la lámpara se les presenta por única vez con las tres opciones excluyentes entre sí: BELLEZA, TALENTO O INTELIGENCIA ¿Ustedes cuál elegirían?
Más allá de eso el día fue muy tranquilo. Cambiar de locación después de cuatro semanas siempre es un alivio, sobre todo para la pobre familia que vive ahí y convive con nosotros y nuestra parafernalia. Tener un set de filmación en casa es una de las invasiones más terribles que puede sufrir una familia después de que los nazis se lanzaron sobre Europa. Un equipo de filmación para hacer su trabajo ignora por completo toda norma racional sobre el uso de una casa de familia, y eso que en este equipo sólo hay gente bella, inteligente y talentosa, que no rompe ni arruina ni molesta más que lo estrictamente necesario, pero esa necesidad estricta incluye que a las dos de la mañana se grite ¡SILENCIO! Para ir a toma, con potencia animal, tal como suele hacerlo Gonzalo Aguado.
Cuando filmábamos con Aguado como jefe de producción y Julián Carando como sonidista. Se iban potenciando uno con otro y en su afán silenciador pretendían que barrios enteros del conurbano o edificios enteros de Capital dejaran de respirar para que nosotros fuéramos a toma. Le hemos pedido a vecinos que bajaran la música, que dejaran de pasar la aspiradora, que no cortaran el pasto, que guardaran a sus perros y otros tipos de mascotas, que se deshicieran de sus bebés y que dejaran las discusiones matrimoniales para otra oportunidad o se pelearan con señas o por escrito. Que no comieran pochocho ni tamborilearan con sus dedos sobre las mesas de sus cocinas. Les juro que no exagero y tengo muchos testigos que pueden corroborarlo, porque así es un set de filmación en nuestro queridísimo tercer mundo.
No fui tantas veces a New York pero cada vez que fui estaban filmando algo importante. En NY cuando filman cortan las calles y avenidas de barrios enteros, instalan miles de extras y toda su plataforma de FX, autos explosivos, lluvias, rayos y centellas. Una vez fui testigo, frente a la gran fachada de un cine monumental, de como lanzaban lluvia artificial sobre una multitud de miles de personas exaltadas, que a los saltos y a los gritos le daban la bienvenida a Arnold S. en ¨ El vengador del Futuro ¨. ¿Se acuerdan de esa película? En una escena aparecía una mujer con tres tetas, y eso me remite a otro chiste rápido:
Un amigo le pregunta a otro: - Te gustan las mujeres con mucha teta.
Y el otro responde: - A mi con más de dos me impresiona.
Y así debe de ser nomás porque casi lo único que recuerdo de esa película es la mujer con tres tetas y otra escena en la cual al vengador del futuro, Arnold, casi le explotaban los ojos por falta de aire.
A lo que voy, es que en NY cortan media Gran Manzana y nosotros no podemos cortar el tránsito de la calle más alejada del conurbano porque a los vecinos les parece que sin pasar por esa calle ya no podrán llegar a ninguna parte. El mundo se les termina ahí y empiezan a rezongar: ¿Porqué no se irán a trabajar en lugar de hacer una película? ¡Es que estamos trabajando! Claro que si uno se fija en Ana Llanos, Micaela Soler o Vanesa I … (i latina) : Iasogna no es tan fácil de hacérselo creer al transeúnte desconocido. ¡Pero trabajan, me consta que trabajan! Iasogna con ¨ I ¨ y no con ¨ L ¨ como yo la llamaba: Lasogna. La tuve de alumna, la tuve de amiga y la tuve de enemiga, pero en tres años de relación jamás me dijo que era Iasogna y no Lasogna. Es como el capítulo de Friends donde a Chandler un compañero de trabajo lo llama Boby y Chandler no se anima a desmentirlo, entonces queda como Boby para el resto de sus vidas. Guardarse algo así, deben reconocerlo, es bastante retorcido. Yo lo sé bien porque a mi nunca falta aquella maldita persona que me llama ¨ Ricardo ¨ , si apreciar la diferencia sustancial que hay entre ¨ Ricardo ¨ y ¨ Edgardo ¨ . Aquellas personas que alguna vez me han llamado ¨ Ricardo ¨ , jamás se han atrevido a repetirlo después de mi reacción desmedida. ¡Y ni qué decir de ¨ Gonzalito ¨ ! A mi padre muchos o casi todos le decían ¨ Gonzalito ¨ , yo debo confesar aquí que he asesinado y enterrado en el fondo de mi casa, junto al pino, a varias personas que me llamaron con el diminutivo ¨ Gonzalito ¨ , porque el apellido González, no sé si lo pensaron, es el único apellido en la tierra que acepta diminutivo, y si un solo apellido en todo el universo acepta el diminutivo es porque a los apellidos jamás hay que convertirlos en su diminutivo, porque la misma palabra lo dice: diminutivo = disminuir. Mi padre, que en paz descanse, toleraba que lo llamaran Gonzalito, pero yo no, y esto demuestra a las claras que mi padre no sufría complejo de inferioridad y yo sí (contradiciendo todo lo que escribí antes, por supuesto) .
En fin. Yo creo que Malena está un poco triste porque se termina el rodaje. No es fácil que a los 18 te convoquen para un co protagónico y que encima de todo lo hagas bien, muy bien, y en cierto sentido aprendiendo sobre la marcha, porque todos aprendemos sobre la marcha en cada una de nuestras películas y en cada una de las cosas que emprendemos en nuestras vidas. Es sabido que aprender es lo único que podemos hacer, seamos bellos, talentosos o inteligentes. Aprender y envejecer.
PAUSA
Perdón, me vi obligado a dejar de escribir porque tuve un percance. Froté la lámpara de Aladino que hay en casa y el genio se me presentó y me dio a elegir entre las tres opciones: Belleza, Inteligencia o Talento.
Sin dudarlo, siguiendo los pasos de Ana Makarovsky, le pedí Belleza, pero el Genio me contestó que ya era demasiado tarde para eso. Entonces quise cambiar por Inteligencia, a lo cual me contestó que la inteligencia que poseo es más que suficiente para lo que me queda por delante. Por descarte le pedí Talento, porque nadie quiere desperdiciar la presencia de un genio; pero con una sonrisita maliciosa aseguró si yo hubiera merecido tener Talento, lo habría pedido como primera opción, y no a lo último. Dicho esto se volvió a meter en la lámpara ,y yo tiré la lámpara al tacho de basura.
En fin, que estas son las cosas que pasan cuando se termina el día de rodaje número 25.

domingo, 30 de mayo de 2010

DIARIO DE RODAJE /// SEXTA SEMANA /// SOBRE EL FINAL TODOS SOMOS FELICES




Ayer sábado a la noche fuimos a dos reuniones. En la primera había dos profesores de cine que se la pasaban hablando mal de sus alumnos. Al parecer a quienes más odiaban era a sus alumnos colombianos. No se qué gran cosa se creían que eran pero a mi me parecieron una Mierda, dos pobres fracasados queriendo hacerse los interesantes a costa de sus alumnos, a quienes consideraban muy por debajo de su categoría. En un momento no se dieron cuenta y un cometario me abarcó por completo: los alumnos que pasaban de alumnos a profesores de un año para otro ¡¡Un horror un horror !! Andá a la reputa madre que te reparió. Uno era el profesor F .. de la Escuela de Subiela, el otro por suerte no lo conozco. Me imaginaba sacando un arma y disparando: PUM PUM, dos pelotudos menos en el mundo, como en una película de Tarantino. Me fui en medio de la lluvia con un ataque de fobia. Nunca más quiero encontrarme con esos dos profesores en ninguna parte. Caí en la fiesta que daba Malena Sánchez en su casa, no llevé cerveza ni nada porque no se me dio la gana. El día que vengan a casa la cerveza la pongo yo, pero anoche estaba de mal humor así que llegué con las manos vacías. La casa de Malena es antigua y bien proporcionada, tiene una galería con techo de chapa para envejecer rodeado de nietos. Queda en la calle Arévalo, llegué en taxi porque estoy harto de viajar en mi camioneta con los parabrisas rotos. Me sentía de tan mal humor que no veía la manera de remontarlo. Por suerte adentro de la casa ya estaba Chomi, con quien siempre es una suerte encontrarse. Chomi es una de las personas más locas que he conocido en mi vida, mejores y más locas, aunque no lo sabe. Las aventuras que cuenta son de tal envergadura que la única alternativa que te queda es tildarlo de mentiroso, pero con el tiempo vas sabiendo que todo lo que cuenta es verdad y tu perspectiva sobre él cambia por completo. Hablando con Chomi te das cuenta que el resto del mundo o casi todo el resto del mundo tenemos una vida sin importancia, una vida que pasa a la vera del camino de la vida. Chomi en su casa tiene pumas, tigres, jabalíes, una boa constrictor y un yacaré. Eso sin contar los insectos y los pájaros. El pato de la película lo aportó él. Por si no lo saben, es eléctrico de nuestras películas pero lleva una empresa a la que regresa cuando terminan nuestros rodajes. Sabe de electricidad, de mecánica, de ingeniería, de arquitectura. Vive en un lote gigantesco junto al río, en Quilmes, es una especie de Robinson Crusoe de los suburbios, casi tan solitario como JP , siempre solícito para lo que puedas necesitar. Chomi es sin ningún lugar a dudas, una de las mejores cosas que me ha entregado mi aventura en el cine. Y NO ES UN INTELECTUAL ni se cree mejor que nadie. ¿Quién no odia a los intelectuales que se ponen a hablar mal de sus alumnos en una reunión de cumpleaños? Se creen gente tan selecta, por Dios !! Lo primero que tenemos que reconocer es que hacemos películas porque no servimos para ninguna otra cosa, es lo mismo que escribir, si un hombre de verdad valiera la pena no estaría aquí escribiendo como yo en este momento, si me dieran las bolas para ta cosa estaría haciendo lo que de verdad tengo ganas y que no es ni por aproximación estar escribiendo aquí, en esta mierda de fcbk. Tampoco uno tiene ganas de dar clases en una escuela de cine ni de filmar una película, Yo quiero estar en el norte de Brasil o en Venezia. Quien no estuvo en Venezia no sabe, simplemente no sabe así que no lo voy a poner aquí. Después de Chomi empezó a caer toda la gente del equipo y yo entre la cerveza y el porro comencé a perder u poco esa dureza que me caracteriza y a ato me puse a bailar. Unos minutos antes había llegado Silvina desde otra fiesta de cumpleaños, había venido para marcar territorio porque de verdad cree que todas las aventuras amorosas cuya intención aquí se detallan tienen alguna posibilidad de llevarse a cabo. A esa altura yo ya no sabía de qué se trataba nada ni tenía ganas de hablar con nadie. Malena y Ana M ponian la peor música del mundo directamente de la web y yo seguía bailando aún en los silencios. El otro que bailaba como loco que es, pero bien, era el Tuqui. Ana M se movía con mucha sensualidad y Micaela Soler sacó a relucir una onda que no le conocía. Muchos se transforman a la hora de bailar un rato, y está bien. A esa altura o antes de eso llegó Alicia con dos amigas. Hoy chateamos con Ana Llanos, me preguntó si hoy iba a escribir algo, ya saben que es mi única lectora. Se la pasó filmando un corto toda la tarde del sábado y por eso no vino a la fiesta. Ella sabe todo lo que me pasa. Cree que sabe todo lo que me pasa porque sigue este diario de filmación, pero no creo que eso le alcance para conocerme. La verdadera pregunta que me hago es porqué hacemos cine o porqué hacemos cualquier cosa que hagamos si con toda tranquilidad podríamos no hacer nada. Nadie es lo suficientemente valiente como para no hacer nada. Una vez decidí no hacer nada y terminé viviendo en la calle durante un mes, un día en casa de cada amigo, mis ¨ mejores amigos ¨ aparecieron entonces para darme consejos o decirme que no podían albergarme en su casa para no ¨ mezclar ¨ , también hubo quienes se negaron a darme una garantía para un alquiler co una serie de excusas inaceptables, pero estaba bien. En la vida cuando decidís no hacer nada aparecen las personas tal como son en toda su dimensión, y no es que los juzgue. Para nada. Vivía en bares y cuando llegaba o estaba por llegar la noche me acercaba a la casa del amigo de turno y preguntaba si podía quedarme a pasar la noche. Tenía una sola campera, bien barata, una verdadera mierda de campera, que estaba cosida hasta la mitad porque tenía roto el cierre. Dos años después Gustavo Nielsen me preguntaba cómo podía haber pasado de tener esa campera rotosa a ser rico en menos de dos años. La respuesta era sencilla, nada hay más hermoso en la vida que tocar fondo. La belleza de verse tan maltratado como se había visto mi padre antes de su muerte. La escena me fascinaba, yo tenía que llegar a lo último de lo último y lo último de lo último era vagar por las calles sin saber dónde cuernos iba a pasar la noche dependiendo de la generosidad de mis amigos. Y en ese momento no tenía amigos como Chomi ni JP. Sé que si por alguna causa volviera a ese estado primario, alguno de ellos me tiraría una soga aunque más no fuera por algunos días. Cuando me cansé de desenmascarar gente me dije a mi mismo que daba para mucho más que ser una bosta vagando por las calles y d el saltito inicial. Solamente yo sabía el potencia que escondía como cada uno de ustedes saben el potencial que esconden, si se quedan esperando que alguien lo saque a flote vayan eligiendo la montaña de mugre sobre la cual enterrarse. Hubo un solo amigo y se llamó Julio Horno, está acá en fcbk aunque él es un amigo de verdad, me dio una oportunidad y lo que tenía adentro comenzó a salir como una erupción reprimida durante siglos. Todo esto que estoy contando es pura basura. Sin embargo, en otra de las épocas sombrías, en los viejos días del neuropsiquiátrico, había un hombre internado por alcohólico, un hombre que se llamaba Gregorio, que a mis dieciocho o diecinueve años les dejó una marca difícil de borrar. Ese hombre, Gregorio, no podía parar de destruirse, autodestruirse, como él mismo decía. Su socio y su propia mujer lo internaban una y otra vez para que abandonara el alcohol e hiciera de su vida algo valioso, pero Gregorio no estaba seguro de querer hacer de su vida algo valioso. Quién no llevó alguna vez niños a la calesita. Los ves pasar una y otra vez con la sonrisa tan grande como la tarde de domingo, mientras algunos perros descansan del otro lado del alambrado con la lengua afuera de tanto calor. Si las cosas son tan simples porqué tenemos tendencia a complicarlas. Un perro te mira y te sonríe, tus hijos pasan montados en los caballos de hule y de vez en cuando te vienen con la sortija. Una de las amigas era rubia y alta, la otra morocha. La fiesta en sí había cobrado una fuga que sólo estaba en mi cerebro, me sentía relajado y feliz, después Ana M habló sobre el final de Lost y aparecieron Gallo y Marcelo y Silvina quiso irse porque ya estaba aburrida. Yo no estaba aburrido ni nada pero estaba sin auto, tampoco sabia muy bien para qué iba a quedarme. Mi vida no iba a cambiar porque me quedara un rato más así que decidí irme. Todos sabemos cuando nuestra vida está a punto de cambiar, a veces dejamos que el cambio se produzca y otras veces quedamos atados a lo que ya somos desde antes. Lo único que uno puede hacer es entorpecer el cambio, demorarlo hasta el suicidio, pero en sí no puede cambiar, no puede intervenir de manera verdadera en lo que el destino tiene trazado. Estaremos ahí mañana, porque quedan cinco días de rodaje, necesitaría que alguien me explicara el verdadero significado de haber filmado esta película. Nadie lo dice porque todos sabemos que el verdadero significado está en hacer que unos pocos miles de personas se diviertan durante poco menos de dos horas, y no hay más que eso. Sé perfectamente que este narrador produce un poco de conmoción y rechazo, como dice Malena, uno no se anima porque lo que ponés es muy fuerte, pongo lo que va surgiendo desde lo más profundo de mi cabeza, en un rincón, muy en el fondo, hay un niño rodeado de fantasmas, fantasmas verdaderos. Quién no se vio cara a cara con los fantasmas verdaderos no sabe, entonces mata su tiempo hablando mal de los alumnos de la ENERC, como si los alumnos de la ENERC tuvieran de verdad alguna importancia. Nada importa, lo que hagas o lo que dejes de hacer carece de importancia. La lluvia daba con fuerza contra los techos de chapa. El verdadero sentido de filmar esta película era contar la historia de muchas mujeres sin padre que pasaron por mi vida. Casi todas las mujeres que pasaron por mi vida fueron mujeres sin padre. Yo nunca llegué a entender cómo un padre puede deshacerse de una hija con tanta facilidad. Eso es lo que quise contar, qué pasaría si cualquiera de esas mujeres abandonadas fuera en busca de su padre para que se haga cargo de su paternidad. Lo que ocurre es que por alguna razón que desconozco, filmar esta película, llevar adelante el relato en actuaciones e imágenes me produjo una revolución tan grande como escribir la más profunda de las novelas ¿saben cómo es escribir la más profunda de las novelas?¿profundas para uno quiero decir? Bueno, es algo brutal es algo que no puede manejarse de cualquier manera, porque empezás a sacar y sacar y sacar hasta que raspás bien en el fondo, y empieza a salir sangre, y sangra y sangra y no deja de sangrar. Ese fue el efecto que causó en mi espíritu filmar esta película, y cada plano, cada momento, cada silencio, fue un acto de concentración dedicado a respetar a todos los que estaban involucrados. Lo malo es que ese estado de alerta espiritual me hizo sentir que había un cambio que me amenazaba pero mucho más me amenazaba mi dificultad de cambiar. Entonces, cuando este rodaje no sea más que un recuerdo, cuando la edición haya terminado y el público o los festivales o lo que sea sepan del contenido de estas casi dos horas de relato, yo seguiré siendo el mismo de siempre, y la película pasará absolutamente desapercibida en mi ánimo. En algún momento de la fiesta otro ex alumno me dice que los textos que publico aquí demuestran que en todo equipo de cine hace falta un psicólogo. Pedazo de hijo de puta hay que ser para hacer ese comentario como si uno le hubiera dado confianza para tal cosa. En primer lugar debería quedarle claro que me cago en los psicólogos y que no habría peor cosa en un equipo de cine ¿para qué cuernos querríamos un psicólogo aquí? Los argentinos creemos que los psicólogos lo pueden arreglar todo pero no pueden arreglar NADA, vas a ir una y otra vez a llorar la mediocridad de tu vida y una y otra vez te va a dar turno para la vez siguiente porque necesita la plata de tu consulta, tiene organizado el pago de todas las cuotas y muchas veces hasta por eso mismo te cobran las sesiones del mes por anticipado, lo que de verdad le pase a tu vida les importa un carajo. Así que, eso de que los textos que escribo acá demuestran que un equipo de cine necesita un psicólogo podés metértelo bien en el culo.
En fin, querido lector, la tarde del domingo cae sobre todos nosotros y en algunas plazas ya empiezan a cerrar las calesitas. Ayer ensayamos un poco con Jorge Suárez y el martes seguramente nos esperan momentos de zozobra con una o dos escenas. Todo lo demás es acompañar los hechos como cuando llevaba a mi hija Rocío de la mano y me pedía caminar por todas las parecitas del barrio. Lo único que tenia que hacer era seguirle el ritmo, no apurarla, y tomar conciencia de que la vida es bella y vale la pena, aunque siempre haya un pelotudo en tu camino dispuesto a decir lo contrario.

viernes, 28 de mayo de 2010

DIA 24 /// PROBLEMAS QUE NO TIENEN SOLUCION /// A INDIANA Y ADRIAN QUE ME REGALARON EL DISEÑO GRAFICO







Filmar de noche es un garrón. A la hora de cenar y meterse en el sobre; a la hora de una cita con proyección de sexo; a la hora de encender la tele o apretar el ¨ play ¨ para mirar la serie o la película favorita, los sacrificados equipos de cine se alistan para filmar las odiosas y odiadas escenas nocturnas. El azúcar baja, los músculos no responden, el cerebro está out, pero debemos seguir adelante porque el libro lo pide. ¨ ¿Quién habrá sido el boludo que escribió tantas escenas nocturnas? ¨ Nos preguntamos todos: y la respuesta es ¨ Yo ¨ . La próxima vez háganme acordar que de noche los protagonistas se vayan todos a dormir y no jodan, y mucho menos se les ocurra realizar acciones nocturnas en exteriores o en ambientes con ventanas enormes, imposibles de cubrir e iluminar de manera creíble.
Son problemas que no tienen solución: como angustiarse cuando se está por terminar el rodaje o como subir una escalera angosta acompañado o acompañando a una mujer con quien no se tiene mucha confianza. Este es, junto con la falta del vocativo para llamar a las camareras, uno de los problemas más graves que debemos enfrentar en nuestras vidas. Mejor amplío la reflexión porque he pasado larguísimos períodos de mi vida tratando de encontrar una solución y todavía no pude hacerlo. Se trata de lo siguiente:
Todos sabemos que el avance y los logros de feminismo no ha cambiado demasiado las cosas en algunos rubros: por ejemplo, a las mujeres les siguen gustando, aunque lo nieguen, las actitudes galantes: que les abramos la puerta del auto; que las dejemos entrar y salir primeras de los ascensores, subir primeras a los colectivos, etc etc etc. No quiero abundar ni generalizar. En realidad son actos de buena educación que a veces también se llevan a cabo con las personas muy mayores, o con aquellos que queremos, intencionalmente, hacer sentir inferiores. Si dos hombres de la misma edad y el mismo porte se encuentran ante la puerta abierta de un ascensor, el que deja pasar, obviamente, está marcando una clara actitud de liderazgo. Si se encontraran un hombre alto y un hombre petiso, el hombre petiso jamás cederá ante la presión del alto para que pase primero, porque eso sería aceptar de manera terminante la evidente inferioridad del hombre petiso. Aunque esto no venga a cuento, debo advertirles que Nueva York, por ejemplo, no es una ciudad para hombres que midan por debajo del metro ochenta. Para quien araña el metro setenta y cinco resulta in-to-le-ra-ble viajar en un ascensor con cuatro monos de metro noventa de alto por metro diez de ancho; si bien esto no venía al caso bien podría valer como otro claro ejemplo de problemas graves que no tienen solución. Pero volvamos a las escaleras angostas.
Llegamos al pie de la escalera con la mujer que nos acompaña, joven, pollera ajustada o jeans, e inmediatamente los dos nos encontramos ante la insoluble disyuntiva: El : ¨ ¿La dejo pasar o paso primero? ¨ . Ella: ¨ ¿Paso adelante o mejor lo dejo subir a él? ¨ Esa es la pregunta básica, pero el transfondo es: El: ¨ Si soy educado parece que le quiero mirar el culo ¨ . Ella: ¨ Si lo dejo pasar a él va a parecer que tengo miedo de que me mire el culo ¨ .
El acto de subir es un incordio, la mujer sube rapidito y el hombre detrás mira los escalones para evitar la visión que le ofrece el contrapicado. O los dos suben juntos molestándose por el choque de hombros, o la mujer sube adelante pero medio de costadito y hablando hacia abajo, como si tuviera que decir algo con una urgencia tan impostergable que hay que apurarse y decirlo ahí, en la escalera.
Todos en el mundo entero, salvo en los países islámicos, alguna vez tuvieron que enfrentar una situación semejante.
No menos problemática es la cuestión del vocativo femenino para llamar a las camareras. Tenemos que llamar a la chica que atiende en el bar o el restaurante, inevitablemente vestida de negro e inevitablemente ignorante de todos los detalles del menú, y no sabemos cómo cuernos llamarla: ¨ moza ¨ es ridículo ; ¨ camarera ¨ parece que estuviéramos en una película ; ¨ señorita ¨ nos hace sentir viejos ; ¨ flaca ¨ está fuera de lugar. Así que terminamos en una seña simiesca o con el clásico y carente de todo significado lógico: ¨ Disculpame ¨. Sí señores, reconozcamos que ¨ disculpame ¨ es una forma ridícula de llamar a una camarera, y que el problema que planteo no tiene solución.
Tampoco tiene solución que a una semana de terminar el rodaje, destruido y todo, ya esté pensando en qué escribir para mi próxima película.
Hablemos de Malena Sánchez: nunca vi una persona tan feliz en un rodaje, ni que haya aprendido a actuar para cine en tan poco tiempo. Tardó una semana en adaptar sus clases de teatro a esto que se llama actuación en cine y que no todos los actores entienden. Basta ver a Darín, a Norma, a Ferrigno, a Gonzalo Cristando en El infinito …, a Valeria, a Graciela Borges en algunas películas y a Gasalla en la de Burman entre otros, para saber de qué se trata: no hacer nada. Ser e personaje pero como si se fuera uno mismo. Es difícil para algunos, pero sólo hasta que se comprende el concepto.
Ayer filmamos una escena entre Ximena Rijel, Paula Kohan y Malena. Saió perfecta en una toma, creo que hicimos dos por las dudas. Yo creo que al principio no confiaban del todo en esta idea de no hacer nada, o hacer mucho como si no se hiciera nada, pero cuando lo entendieron, o cuando nos conocimos mejor y nos quisimos más, todo salió perfecto de una, sin estirar preguntas ni propuestas. Debo confesar que en este rodaje los aportes de los actores y de los técnicos fueron de enorme valía. En fin, tanto Ximena como Paula se despidieron con escenas perfectas.
Hoy vi en edición la escena que tanto le había costado a Paula (no voy a decir cuál es) y quedó muy muy bien. La verdad es que el negro (Javier Favot) me confesó que le había dado trabajo. ¡¡Yo ya sabía que iba a darle trabajo porque nos había costado !! Nuestro canal de comunicación con Paula se había bloqueado y no le encontrábamos la vuelta. Pero la escena quedó muy bien y ella está muy bien. Puedo afirmarlo y no soy un director condescendiente. Es más, el negro tenía preparada una escena sobre la cual yo tenía dudas (o certezas) y decidí que por no ser imprescindible en la película no puede quedar, aunque tal vez si tenemos tiempo hagamos una retoma.
Siento enorme respeto por el actor, por los actores. No sé si los actores de verdad se dan cuenta porque a veces, en la vorágine del rodaje y porque estoy muy seguro de lo que quiero, hago marcaciones demasiado lacónicas. Pero hay que entender que en cine es así, y esto lo aprendí de Javier Doulte, el mejor profe en dirección de actores que tuve. En cine no se pueden dar tantas vueltas una vez que el personaje está definido. A veces es ¨ mirá así ¨ , ¨ sonreí ¨ bajale dos puntos. Sé que un poco los actores se ríen de esto, sobre todo Malena, me dice: ¨ Edgar, en lugar de un 10 un 7 ? ¨ y se caga de risa como si fuera un chiste que coparte con el equipo, pero a veces es así, es 7 en lugar de 10 ó 9 en lugar de 8, y el actor lo entiende ¿para qué voy a complicarla ? Pero es importante que los actores que trabajan conmigo sepan que siento un enorme respeto por ellos y que la mejor manera de demostrarlo es exigirles hasta donde sé que pueden dar, y abandonar cuando ya sé que ese rango no van a superarlo, porque para el actor, delante de un equipo ansioso por finalizar la toma, y delante de sus compañeros actores, saber que se le está pidiendo algo a lo que no puede llegar, o saber que no está entendiendo lo que el director le pide porque no comparten los mismos códigos, es una tortura.
Yo me considero un buen director de actores, pero también reconozco que a veces a medida que avanza el rodaje o la jornada pierdo un poco la paciencia, cuando la propuesta es obvia. Uno como director adora a los actores que leen el libro con sensibilidad, creatividad e inteligencia. Esos actores siempre están en rango. Es muy difícil empezar desde afuera de rango, es como si fueras a jugar al póker y tus compañeros de juego sacan cartas españolas. Cagaste. Esto tampoco tiene solución.
La verdad es que me siento vacío. ¿Saben ustedes lo que es sentirse vacío? Significa que la vida que estás llevando no es la que soñabas llevar. Significa que querrías bajarte de barcos en los que parece que vas a permanecer hasta que se termine el mundo. Yo siempre me sentí vacío porque lo que necesito para llenar mi hueco es demasiado enorme, inconmensurable. Es evidente que habré cometido un error mortal en mi vida y no puedo recomponerme, no sé. Pero también puede ser que esa fiebre de insatisfacción permanente me lleve a querer intentarlo una y otra y otra y otra vez.
Ya hablé con la Escuela de Subiela para volver a dar clases. Y yo mismo voy a organizar mis seminarios de guión. es probable que el semestre que viene ponga una obra de teatro y bla bla bla bla. Ustedes mismos se dan cuenta de lo que hablo. Algo debe estar mal en mi vida para que no pueda detenerme. ¿ o no? Por favor ustedes que piensan. ¿Piensan algo al respecto? Por eso me sentí tan mal cuando mis amigos dejaron de considerarme escritor. Yo siempre seguí escribiendo pero los escritores consagrados o supuestamente consagrados que estaban muy cerca de mi decidieron que porque tenía una casa grande en los suburbios y hacía asado algunos domingos ya no podía pertenecer a su círculo selecto. Ja!! Ríanse, pero las cosas son así. La verdad es que eso me envenenó por un tiempo y después me di cuenta que no valía la pena. Un escritor necesita ser leído.
Son problemas que no tienen solución. Como la migraña. Alguna vez les voy a contar de mis migrañas, alguna vez que no es esta. Porque el tema es otro, y es que entramos en la última semana de rodaje y hay que hacerse a la idea de que no vas a ver a un montón de gente con la cual te veías todos los días. Gallo va a estar en otra película y Alicia también. Y Ana Llanos. Por las dudas debo aclarar que por desgracia la ex alumna que me llamó para que le diera un abrazo no es Ana Llanos. No sé para qué o aclaro si nadie me o preguntó. Ana Llanos tiene sus mambos y fuma más de lo que debiera pero difícilmente me llamaría para que le diera un abrazo. Tampoco Vanesa Lasogna (cuyo estado mental es francamente dudoso) ni Micaela Soler (que todavía no dio en la tecla con su peinado pero es la más cuerda de todas). Lo de Vanesa es un chiste, pero cuando me llamó antes de empezar el rodaje y le dije que Gallo no la había considerado en el equipo de foto y quedaba afuera, casi se mete por la línea de teléfono y me mata. ME MATA. Todas son chicas con una fuerza de espíritu que, a mi me parece, las chicas de mi generación no tenían en mi época. Como mi hija Rocío, son chicas que te dan vuelta para un lado y para otro salvo que tengas una cabeza más o menos como la mía, que nunca deja de funcionar, una cabeza de loco. Lo que más lamento es haber nacido en la generación equivocada. Quiero ser director de cine a los treinta trabando con las chicas que ahora tienen entre 21 y 30. Nada especial, es que son más divertidas. Ojo, sé que corren el riesgo de ser, después de los 45, como son en general las mujeres después de los 45 ¿Cómo son? Qué sé yo, no te lo voy a definir acá, pero lo cierto es que a veces pierden un poco de la magia, aunque tal vez me estoy refiriendo a las chicas de mi generación y a las chicas de esta generación no les pase lo mismo. Amigos de mi edad en general casi no tengo. O muy pocos. Apenas uno o dos. Sacando a Federico Hirschmann y Daniel, todos mis amigos son demasiado jóvenes, y eso un poco me inhibe, porque aunque parece que fuéramos lo mismo somos absolutamente diferentes. Si tenés más de cincuenta tenés más de cincuenta, y si tenés treinta tenés treinta. A veces me pregunto si esa distancia es insalvable. Veinte años de diferencia. Mi abuelo Manuel cuando tenía 50 se enamoró perdidamente de mi abuela Carla (mi falsa abuela Carla), que tenía treinta. La conoció en el colectivo y la persiguió y la persiguió y a pesar que ella era casada se salió con la suya, y la convirtió en su compañera para toda la vida. Veinte años de diferencia. Al final del camino Carla un poco se quejaba, veinte años le parecía demasiada diferencia, pero mi abuelo ya tenía ochenta. Juan Pablo se ríe de mi porque siempre digo que soy grande y me queda poco tiempo y mientras tanto no paro de producir cosas. Les tengo que aclarar que a los treinta yo ya me sentía viejo, pero a los treinta yo ya había vivido algunas cosas que muchos (por suerte) no vien en todos sus años de vida. En fin, siempre me sentí un poco viejo.
Lo que no les conté fue que ADRIAN LORENZO y su mujer INDIANA RODRIGUEZ ROSSI quienes están trabajando en la gráfica de la película (afiche y site) hoy me comunicaron que no iban a cobrarme su trabajo. Cuando les pregunté Porqué me dijeron ¨ Porque te lo merecés ¨ . La verdad es que me emocioné porque es todo un gesto, mucho más que un gesto porque es MUCHO TRABAJO, me sentí orgullosos de tener amigos así pero también de mi mismo por merecerlos. El ¨ porque te o merecés ¨ me mató.
En fin ¿Cuántos planos lleva una película? Nadie puede saberlo hasta que la narración está terminada. ¿Cuántos años hay que tener para pertenecer a una generación que valga la pena? Sólo se puede saber cuando te animás a vivir como si tuvieras cualquier edad, como si los años no fueran más que una anécdota.
La cuestión de la edad es otro problema sin solución. Vieron que yo me agregué pelo, me hice dos implantes y me voy a hacer un tercero, pero no lo hice para parecer más joven sino porque me pelaba completamente desde los 32 y ya estaba aburrido de verme así, entonces lo único que podía hacer para cambiar era agregarme pelo. Rejuvenecerme no me rejuveneció, ahora soy un viejo con pelo, en tal caso. ¿Vieron que cuando pongo que soy viejo nadie sale al cruce diciendo ¡Edgar no sos viejo!? Ni ninguna de las chicas pone un mensaje: ¡ A mi me gustás igual! ¿Eso que significa? Que estoy viejo. Otro problema sin solución. Y seguimos con el tema. Jamás me haría una cirugía, por ejemplo, pero reconozco que las personas que se tocan a los 50, y después nunca más, obtienen buenos resultados. Más de una vez y después ya deben echar mano del Fotoshop, como Susana Giménez, que esmás joven ahora que cuando tenía 25, pero en las revistas Gente y Caras.
¿Qué más puedo decirles? Por hoy basta de problemas que no tienen solución. Durante el finde semana me voy a aburrir y seguro voy a escribir algo sobre las 5 semanas y comienzo de la última, o les voy a contar porque mañana ensayo con JORGE SUAREZ y también vamos a ver la locación LAGUNA.
Si quieren saber algo más. Es a la carta.

jueves, 27 de mayo de 2010

DIA 23 – EL VERDADERO SENTIDO DE LA VIDA ///




¨ El que le busca sentido a la vida es un hijo de puta ¨
La frase es de mi amiga Liliane. Dice que su padre jamás hizo gimnasia ni dietas ni se preguntó por el sentido de nada y vivió, hasta ahora, más de noventa y cinco años.
Nosotros nos empeñamos plano tras plano, cuadro por cuadro, escena tras escena, en que todo esté meticulosamente construido. Lo cómico es que todos sabemos que se trata de una mentira, los que la construimos y los que después vendrán a verla hicimos un pacto, por el cual, si la mentira es creíble y entretiene, está todo bien. Pero repito, lo que me asombra es el empeño de cuarenta personas para que la mentira sea perfectamente creíble.
El único límite que encontré hasta ahora, la única frontera que no estoy dispuesto a cruzar cuando redescubro que de verdad nada tiene ningún sentido más que aquel que nosotros elegimos darle, es el límite del sufrimiento. Si cualquier acción que uno emprende para darle sentido a la existencia, propia o ajena, implica hacer sufrir a otros, implica infundir dolor, entonces no debe ser llevaba a cabo. NO DEBE. Es un mandato claro y específico porque personalmente no quiero que nadie, para que su vida tenga sentido, me haga sufrir.
Claro que hay sufrimientos en cierto sentido inevitables. Cuando un amor se apaga, por ejemplo, todos sufren. Cuando un amor se enciende, muchas veces, también se sufre. En el derrotero de peleas y separaciones sufren padres e hijos y suegros y todos sufren menos los abogados que más pronto que tarde son contratados para dirimir los desacuerdos.
La vida es, en cierto sentido, sufrimiento. La vida tiene la mala costumbre de expresarse a través del dolor. Pero yo estoy hablando de no infligir los dolores evitables, porque los inevitables son, por derecho propio, inevitables.
Me fui a la mierda. O no tanto. Emociona el trabajo en equipo de cuarenta, cincuenta, cien personas, con el sólo propósito de construir una mentira creíble que le dé sentido a nuestras vidas y porque no, durante dos horas, a la vida de otros. La historia universal de la narración se basa exclusivamente en esto. Como punto de partida tenemos al cazador en la cueva, envuelto en pieles, de noche y a la luz de las antorchas, contando a un auditorio en ronda cómo dio muerte al jabalí que ahora están devorando en ronda en torno al fogón. Seguramente el jabalí del relato es mucho más grande y mucho más bravo que el jabalí que están comiéndose, y todos lo saben y todos lo aceptan de buen grado, porque a nadie le interesaría un relato en el cual el jabalí se entrega mansamente en manos del cazador.
Ninguna persona de bien debería creer que lo que otro cuenta es verdad, porque en cierto sentido, o en todos los sentidos posibles, la verdad no existe. Nadie tiene verdadero conocimiento de su propia alma hasta que pueda o deba prescindir de sus ojos, sus oídos, las yemas de sus dedos, su nariz y su paladar. Recién entonces, en la más profunda de las oscuridades y el más estruendoso de los silencios, uno se descubre. Siendo así ¿cómo no mentir? ¿cómo creer que alguien está lo suficientemente capacitado para decir la verdad? Aproximarse a la propia verdad es un ejercicio tortuoso que no todos están dispuestos a llevar adelante, un camino cuesta arriba que quizás no conduzca a ninguna parte. Pretender tomar conocimiento de la verdad de los otros es una estupidez sin sentido, una idiotez y un acto de extrema arrogancia e hipocresía.
La soledad auténtica radica en aceptar que nadie nos conoce tal como somos así como afirmar que alguien nos conoce es negar el insondable misterio que nos separa irremediablemente del resto, muerto ese misterio caemos en el vacío de creer que nos conocemos, en la banalidad de ¨ darnos a conocer ¨ . Darse a conocer es como tomar un machete y cortarse la mano izquierda, y con la mano cortada tomar el mismo machete y cortarse la mano derecha.
En esa necesidad de misterio y en la aceptación de la mentira como forma de relacionarnos nace la justificación de nuestro oficio de narradores. No es casualidad que las personas más proclives a negar la virtud de la mentira, que son a su vez aquellos que nos mienten descaradamente sobre las cuestiones más obvias, sean aquellas que menos posibilidades e interés tienen para disfrutar del arte en cualquiera de sus formas, porque disfrutar del arte es solicitar una mentira muy creíble, bien estructurada, y sobre todo inocua, si tal cosa existe, como dice el señor Smith en Matrix .
Pero cambiando de tema:
Queridos miembros de este grupo: basta de fotos, basta de imágenes, basta de recortes de la película. Cualquier reclamo en este sentido deben dirigirse a la señorita Alicia González Martínez, estrella de la Producción de FAMILIA PARA ARMAR, que muy enojada me puso ¨ deja algo para la película ¨ . ¡Y tiene razón! Y si no tuviera razón me cae tan increíblemente bien que tiene razón igual. La cuestión es que nos queda una semana de rodaje y meses hasta el estreno y este grupo debería permanecer activo e interesado como para seguir creciendo y llegar al estreno con todas las fuerzas posibles, porque cuando llegue el estreno tendremos cuatro días para dar el golpe o morir en el intento, por favor entiéndanlo bien: ¡¡CUATRO DIAS !! (Jueves, viernes, sábado, domingo) para jugar toda nuestra suerte. Pocos saben que si no van miles y miles de espectadores en esos cuatro días la película se baja y va a parar al Tita Merello. Este grupo y todos sus amigos y todos los amigos de sus amigos y todos sus enemigos también, deberán ir a ver FAMILIA PARA ARMAR dentro de esas maravillosas y fatídicas noventa y seis horas. Prometo echar mano a toda mi imaginación y toda mi energía para que esto siga creciendo hasta explotar en la pantalla y en las salas . JAAAA. Créanme, no subestimen mi energía para llevar proyectos imposibles adelante. Tengan en cuenta que de las primeras cinco personas que leyeron la primera versión de Familia Para Armar (que por entonces no se llamaba así) tres me dijeron que el libro era muy bueno, y dos me dijeron que el libro era muy bueno pero la película estaba destinada al fracaso y no debía filmarla ( más o menos eso). Lo curioso es que esas dos personas eran las únicas de peso para mi, tanto en su opinión como en que eran imprescindibles para movilizar el proyecto. En estos dos años hice y deshice para arriba y para abajo, mejoré el elenco, cambié el drama en comedia, empujé empujé y empujé y la suerte estuvo de mi lado y las dos personas que al principio no creían hoy son las más involucradas.
Como ya dije algunas veces, el proceso que lleva a la concreción de un proyecto cinematográfico es largo, a veces tortuoso y a veces gratificante. La compañía de este grupo de fcbk hasta el momento del estreno, la comunicación entre nosotros una vez terminado el rodaje y ya encarando la etapa de posproducción, será crucial para mi supervivencia. ¡¡ Si queridos lectores !! estoy hablando de supervivencia, así que no me dejen morir. Porque muerto el perro se acaba la rabia. Y aunque rabia es lo que me sobra no puede sobrar si ya no hay perro.
Haremos algún concurso. Subiremos alguna imagen más. Luego un trailer. Pero le haremos caso a Alicia. Ya di mis razones y no explico más. Este narrador les pide su anuencia para seguir viviendo.
Y continuará … este Diario de Rodaje.

martes, 25 de mayo de 2010

UN PAR DE ESCENAS EN CRUDO

DIA 22, CUARTA SEMANA // Un viejo de cien años

¨ Mientras filmaba mi segunda película, una ex alumna me mandó un mensaje de texto pidiéndome que fuera hasta su casa y la abrazara ¨ ¿Quién era el viejo ese que me hablaba desde la otra camilla? ¨ Igual no me haga caso: lo que voy a contarle es todo mentira. ¨ Concluyó.
El viejo me lo decía desde la segunda camilla de la sala de emergencias del sanatorio, y enseguida lo reconocí: hacía treinta años, unos pocos segundos antes de morirse en mis manos ese viejo se había confesado con las mismas palabras. Por entonces yo tenía poco menos de cuarenta y era un cirujano pujante de doble turno en el Hospital Italiano; el paciente, el mismo viejo pero con setenta años, me esperaba ansioso y transpirado en la mesa del quirófano. Íbamos a extirparle un riñón; empezamos a prepararlo y cuando estábamos a punto de anestesiarlo me pidió que me acercara con un movimiento casi imperceptible de sus ojos. Le indiqué al anestesista que esperara, y acerqué mi oído hasta el aliento del viejo para escuchar lo que me decía:
¨ Lo que voy a contarle es todo mentira. ¨ Había dicho también entonces, hacía treinta años, y todo terminó para él.
Ahora yo tenía casi setenta, él era un marchito anciano de cien años y me hablaba en la sala de emergencias a la cual ese mismo día me habían trasladado con una apendicitis severa. El viejo permanecía acostado de lado hacia mí y me contemplaba con cierta ironía. Lo único que pude pensar en ese momento fue que yo mismo estaba muerto o a punto de morir. Por otra parte me pareció muy extraño que los muertos siguieran envejeciendo después de partir. Se lo pregunté entre palabras confusas que ya no recuerdo.
¨ Por supuesto que se sigue envejeciendo. ¨ Me respondió ¨ ¿O acaso yo no envejecí? Igual ya le dije que todo lo que voy a contarle es mentira.
Vino a mi memoria un detalle relevante: este paciente, de quién sólo me habían contado que era o había sido director de cine, entre otras profesiones, había sido el único que había muerto en mis manos en mis treinta y cinco años de carrera. Le pregunté si yo mismo iba a morir en este día o si ya estaba muerto, por si acaso. Me respondió que no, y en mi afán por seguir vivo le creí ciegamente.
¨ No sé por dónde empezar ¨ dijo el viejo de cien años, con una mirada inteligente, resentida y amarillenta; mirada de anciano o de niño apaleado. Para el caso era lo mismo, y empezó su relato :
¨ Un sábado de otoño una ex alumna me mandó un mensaje de texto para que fuera a su casa y la abrazara. Lo que más recuerdo de esa época es que los diarios mentían todo el tiempo, la gente se creía todas las mentiras y la ropa que se vendía era toda para jóvenes, entonces los que teníamos más de cincuenta siempre quedábamos un poco desubicados, quedábamos como viejos que queríamos pasar por jóvenes. Yo nunca fui un hombre elegante, tenía la espalda angosta y me costaba demasiado esfuerzo mantenerme erguido, bien podría decirle que era un hombre más encorvado de lo que hubiera querido. Así y todo las mujeres no me eran del todo esquivas y mi propia esposa sí era una mujer muy elegante, por suerte mis hijos habían salido a ella. Me gustaba regalarle vestidos porque todos le quedaban bien. Yo me jactaba de saber elegirle ropa pero la verdad era que a ella todo le quedaba bien. Así y todo me costaba amarla, su mayor defecto era su mayor virtud: carecía de ciertos atributos femeninos, como la sonrisa seductora o la actitud falaz interpuesta en el momento justo. Por eso me costaba amarla hasta las últimas consecuencias, pero reconozco que fui injusto.
Una ex alumna de cine, porque yo dictaba clases de guión cinematográfico en una Universidad. En esos días yo estaba filmando mi segunda película y llevaba un diario de filmación que muchos lectores seguían por Internet, a decir verdad, lo de ¨ muchos lectores ¨ era un invento mío para darme ánimos. ¿ Quién es tan sincero como para reconocer que escribe y escribe para que nadie lo lea ? Yo al menos no lo soy. La ex alumna que viene a cuento, una de las escasas lectoras, se había conmovido con mis relatos o según ella misma me dijo ¨ con mi inteligencia y mi profunda pena y por mis constantes pedidos de afecto ¨ , o algo por el estilo. Un sábado a la tarde me llamó para que fuera a darle un abrazo. Dejó bien en claro que no se trataba de sexo, pero necesitaba abrazarme. La verdad es que yo no tenía ganas de ir, pero fui. Quién sabe porqué una ex alumna, casi una niña además, le mandaría a uno un mensaje de texto para pedirle un abrazo; eso me resultó difícil de desentrañar tanto de vivo como de muerto. Porque no es que acá usted se entera de muchas más cuestiones de las que se enteró en vida, se lo aclaro porque no son pocos los que esperan respuestas, pero no las hay, ni acá ni en ninguna parte, según veo.
Estaba filmando mi segunda película, le estoy hablando de cuando tenia cincuenta y cuatro, hace cuarenta y seis años, aunque todavía lo recuerdo como si fuera hoy. No crea que fue la experiencia más importante de mi vida, ni mucho menos, pero el día que usted me despachó en la camilla del quirófano, no sé porqué, tuve la urgencia de contarle sensaciones y vivencias relacionadas con esa película y con mi vida, y ahora acá estoy, no me pregunte cómo ni porqué, pero usted viene a parar a esta sala de emergencia y yo caigo en la camilla junto a la suya, muerto hace treinta años, como si el transcurrir del tiempo no existiera.
La espantosa idea del viejo de cien años sobre haberlo ¨ despachado en la camilla ¨ tanto me ofendió como me puso en alerta sobre sus verdaderos intereses. No tenía fuerzas para expresárselo, pero dejé de mirarlo, cerré los ojos y apunté mi nariz hacia el cielorraso.
¨ ¿Se cree responsable de mi muerte? ¨ Se rió con toda la energía con que puede reírse el recuerdo de un viejo de cien años . ¨ No sea omnipotente. Yo supe del momento de mi muerte veintidós años antes que se produjera. Cuando tenía cuarenta y ocho se me presentó mi mejor amigo, que había fallecido en un trágico accidente de ruta, y me lo expresó con toda claridad:
¨ Dentro de veintidós años te toca venir a vos ¨ .
¨ Le aclaro que yo siempre tuve una comunicación fluida con los que estaban de este lado. Supe días antes de la partida de mi padre, que ni siquiera estaba enfermo; de mi primera mujer apenas un día antes y conocí a mi abuela verdadera porque se presentó ante mi desde este lado del mundo. Una vez fui una mujer negra dando a luz en plena epifanía y albergué varios espíritus en mi cuerpo. A veces me pasaba en medio de una conversación que mi interlocutor pasaba de joven a viejo y de viejo a niño sin ninguna transición y sin que yo supiera qué ocurría, cuando lo que ocurría es esto, que somos un solo mundo en tiempos y en espacios, cuando en vida todo se mide con unidades diferentes. Nada de lo creemos es como creemos, y ni siquiera aquí están las respuestas; como ya le dije ¨
Yo seguía con los ojos cerrados, la verdad es que no tenía ganas ni siquiera de oírlo; me parecía un fantasma tedioso, quejoso, un fantasma de mala muerte que no tenía nada interesante para contar. Que había filmado una película, que una ex alumna lo había llamado para que la abrazara, que su esposa era una mujer elegante pero no terminaba de amarla todo lo que merecía. ¿A quién mierda podía interesarle nada de eso? Lamentablemente, a pesar de mi estado, mi dolor físico, mi malestar y mi aburrimiento, tenia que seguir oyéndolo, como quien oye el repiqueteo de la lluvia sobre un techo de cartón.
¨ Realizar una película para un productor independiente era un hecho fantástico, un soñador empedernido y un equipo de gente obsesiva persiguiendo detalles para recrear un mundo que en el fondo no le importaría a nadie, porque todas mis películas fueron un fracaso, al igual que lo fueron todos mis libros, aunque tuvieran críticas excelentes. Pero ¿sabe qué? Mi verdadero éxito había sido con mis empresas, muy a mi pesar el único talento que tuve en vida fue comunicarme con los que estaban de este lado y hacer dinero. Yo siempre renegué del dinero porque me parecía que había ido al mundo con una misión más digna. Dígame si no es para morir de risa, aunque ya esté muerto . ¨
Se largó a reír, no sé durante cuánto tiempo se rió con esa risa desagradable de viejo de cien años, pero a mí me parecieron otros cien años. Imaginen esa boca con unos pocos dientes amarillos y una saliva blanca y pastosa como plasticota. Habiendo tantos fantasmas dignos a mi tenía que visitarme este fantasma de porquería.
¨ Muy a la largo plazo uno descubre que tiene que hacer alguna clase de aprendizaje y que todo lo que hace o cree que hace va en el sentido exactamente opuesto. Desde que estoy acá, y de esto hace treinta años, no me crucé con nadie y lo que más he visto es oscuridad, pero imagino que los momentos ingratos de mi vida fueron para tener alguna clase de aprendizaje que todavía no sé cual es, porque aquí nadie se lo dice. ¨
Abrí los ojos, giré la cabeza hacia él y le pregunté con un poco de saña hasta cuándo tendría que soportarlo.
¨ La verdad es que no lo sé. Aparecí en esta camilla junto a usted como podría haber aparecido en cualquier otro lado, pero lo cierto es que no puedo dejar de hablar. Algo me fuerza a contarle que filmaba mi segunda película y una ex alumna me había llamado pidiéndome que fuera a abrazarla, y fui. Vivía en un departamento alquilado de tres ambientes en Paternal, era una mujer pequeña pero atractiva, ni bien entré nos dimos un abrazo y me confesó que acababa de abandonarla una novia y eso la había motivado para llamarme y pedirme un abrazo. Se sentía sola sin el consuelo de esa mujer y yo le había parecido el mejor reemplazo. Si intenté tener sexo con ella fueron intentos desganados que, sabía de antemano, no llevarían a nada. El sexo después de los cincuenta es toda una tarea, lo único que cuenta es la búsqueda del verdadero amor. ¨
Con aquello del verdadero amor sus ojos se iluminaron, no era el brillo de una mirada de viejo moribundo, era el destello de un faro a pocos centímetros de distancia. Le pregunté si al final lo había encontrado.
¨ ¿Qué cosa? ¨ Me preguntó, y el brillo en su mirada se atenuó por un instante.
El verdadero amor.
¨ Acabo de decirle que todo es oscuridad y tampoco aquí están las respuestas. Conocí la búsqueda del amor, que es el bien más preciado para todo hombre. Busqué enamorarme de mis libros y de mis películas, busqué enamorarme de mis empresas, de mis proyectos, busqué enamorarme de todas las mujeres que quisieron estar conmigo pero sobre todo busqué enamorarme de aquellas que no, que nunca quisieron y que ni remotamente podría imaginarse que querrían. Pero al mismo tiempo viví enamorado de mis hijos hasta mi última gota de vida y viví enamorado de mis fracasos porque la verdadera energía que me movía era tratar una y otra vez de revertirlos. No debe haber mayor castigo para un hombre que sentirse exitoso, porque creerse exitoso vacía a un hombre de toda dignidad. ¨
El viejo de cien años se quedó callado. Le pregunté que pasaba.
¨ Disculpe, por favor disculpe, me puse discursivo. Soy un imbécil, un muerto imbécil. No puede haber peor cosa. ¨
Sentí pena por él, un poco para revertir su ánimo le pregunté qué había ocurrido finalmente con su ex alumna, la que le había pedido el abrazo.
¨ Simplemente nos abrazamos. Ella necesitaba eso y es probable que yo también lo necesitara. Fue una sensación placentera y a la vez desagradable, tal como son todos los encuentros entre mujeres y hombres que no se aman. ¨
Y no dijo más. Mientras mis dolores iban cediendo a fuerza de calmantes la imagen del viejo de cien años fue desvaneciéndose ante mis ojos.
¨ ¿Preparado doctor? ¨ Me preguntó uno de los camilleros que me trasladarían hasta el quirófano. Le respondí que sí, y ahí terminó todo.

sábado, 22 de mayo de 2010

DIA 21 /// MI MUJER DICE QUE ESTOY ENAMORADO DE UN HOMBRE

Con la cuarta semana cumplida sin sobresaltos lo principal de la historia ya está contado, aunque la historia completa no. En cuanto al rodaje, no es lo mismo necesitar seis semanas de suerte, que dos semanas de suerte. Hay gente que no cree en la suerte, yo casi es en lo único que creo. Tipos como Rafael Nadal por ejemplo dicen: ¨ Yo no creo en la suerte, creo que las cosas te las haces tu mismo .¨ No estoy de acuerdo. Para mi renegar de la buena suerte es ser soberbio y probablemente, hasta ignorante. Creo que las cosas te las hacés vos mismo mientras la suerte te acompaña, y si la suerte no te acompaña no hacés nada. Desde esta perspectiva pareciera ser que la suerte lo es todo. Para mí es así. En cambio, radicalmente, no creo en la ¨ mala suerte ¨ . Si uno se toma el trabajo de desandar el derrotero por el cual la ¨ mala suerte ¨ ha desembocado en la desgracia, si lo recorre con sinceridad como un detective en busca de sus propios errores, saltará el momento maldito, la acción fuera de lugar, la palabra desmedida que condujo todo tu trabajo a la basura. Resumiendo: el ¨ éxito ¨ está atado a tu buena suerte mientras la frustración o el ¨ fracaso ¨ (palabra en la que tampoco creo) están ligados directamente a tu accionar.
En mi vida fui hasta ahora un tipo con mucha, muchísima suerte. Sufrí una gran cantidad de frustraciones pero para cada una de ellas me mandé mi correspondiente metida de mata. Soy un especialista en meter la pata porque soy impulsivo e irascible. Es decir, soy de esa manera cuando soy de esa manera, pero puedo ser de otras, de lo contrario sería imposible cualquier clase de realización.
Hablando de opiniones, ya que es sábado a la mañana y no tengo mucho que hacer también me parece que tenemos tendencia a juzgar siempre la reacción y nunca la acción. Antes que nada quiero separar la política de esto, o al contrario, usarlo como ejemplo: muchos opinan que los militares reaccionaron ante el accionar de la guerrilla y por ese motivo (más bien con esa excusa) mataron y torturaron. Pero inclusive en este caso no es así, porque el apaleo sobre las clases populares empezó mucho antes que la guerrilla y los movimientos más violentos y radicalizados. Empezó en los años sesenta, al menos en el `69 aunque también mucho, muchísimo antes. ¿Porqué no en 1955?
Aclarado esto, siempre se juzga al que reacciona. Yo soy de los que reaccionan. Hay ciertos botones que si me los apretás desatan la bomba. Una vez desatada la bomba suelo perder el control de mis actos en el siguiente sentido: dejo de ser político en contra de mis propios intereses. Después del estallido, por supuesto, sobreviene el arrepentimiento. Es un instante. Un segundo. No pasa de dos minutos. Pero después es tarde. Después vienen los consejos ridículos: ¨ No deberías haber hecho tal cosa ¨ . ¡¡Ya sé que no debería haber hecho tal cosa !! ¿Cómo podría haber sido tan idiota como para no saberlo?
Bueno, no es para tanto, lo que sí me gusta son los partidos de fútbol-tenis que se juegan al mediodía con todos nosotros como espectadores después del almuerzo. El grupo de quienes observan, al sol, con la pancita llena, parecemos ingleses mirando jugar un partido de criquet. Faltan las capelinas y las sombrillas. De verdad que en ese y muchos otros sentidos somos un equipo refinado.
Me gustan el Colo, Tuqui, Gonza, y Malena. En cada partido se juegan la vida, se juegan la pierna, la cabeza, la humanidad entera. Gallo no queda atrás: el viernes casi se mata con una media chilena. Y el Mono nunca deja su mochila. Parece un candidato de Lost, siempre con su mochila a cuestas. ¿Descubrieron que ese es el significado de las mochilas de Jack y de John Look, la mochila de ser candidato. ¿No descubrí nada verdad? Yo creo que el Mono es un candidato a algo y por eso jamás, jamás, se quita su mochila, ni siquiera cuando juega el fútbol-tenis.
Que a Paola la segunda de cámara le quede claro: cuando elogio a Gallo la elogio también a ella y a todo el equipo de cámara, nadie queda afuera, pero bueno, no la mencioné ni a ella ni a los otros chicos, así que: es equipo de cámara como es equipo de eléctricos como es equipo de arte y equipos de dirección y de producción, de vestuario, de maquillaje, de seguridad, de catering, de locaciones. Esos equipos fueron mi suerte en la película.
Silvina me dice que estoy enamorado de un hombre. ¨ Te enamoraste de un hombre ¨ me largó, mientras elogiaba imágenes y trabajo y entrega de Oscar Ferrigno. Por suerte no pone tanto énfasis si me enamoro de mujeres, aunque sé que lo hace para no levantar la perdiz. En algún sentido, debo reconocerlo, debo haberme enamorado de Ferrigno, pero eso se produce cuando el personaje tal como lo soñaste aparece en la pantalla. Entonces, en ese sentido, también estoy enamorado de Valeria Lorca porque es la Betina que imaginé y de Malena Sánchez porque es Julia, sin lugar a dudas, y de Norma. Lo único que importa aquí es no estar enamorado de uno mismo ni de su propio trabajo, darse lugar a dudar para corregir, para mejorar, para escuchar opiniones.
Volvíamos en la camioneta y yo le hablaba a Ana Macarena de Oscar Ferrigno padre, le contaba que para mí fue un galán a la altura de los más impresionantes de la época, Oscar Ferrigno padre era lo mismo que Humprey Bogart o Hugo del Carril o Yves Montand, y no exagero. Puesto de esta manera, siendo yo hijo de un boletero de subterráneo que murió envuelto en las penas del abandono y la borrachera , sienta admiración, amor y un poco de envidia por familias y hombres y mujeres con pasado glorioso. Porque el pasado glorioso es algo que existe sólo en las mentes de los que miran desde afuera, como en todas las cosas, y en quienes las viven desde adentro, por supuesto, existe el dolor de vivirlas. No importa cuánto éxito y cuánto fracaso haya, no importa la belleza física ni el talento, lo único que importa es que vivir lo que te toque vivir siempre duele, porque una de las características más impresionantes de la vida para darse a conocer con toda su potencia es el dolor. El cine, la narración, se nutre de esta posibilidad de mostrar dolor sin que el espectador lo sufra, de mostrar exitosos sin que los espectadores tengan que sufrir el horroroso dolor de la fama y el éxito.
Como dice Abelardo Castillo: TODOS QUEREMOS ESCRIBIR COMO KAFKA, PERO NADIE QUIERE ¨ SER ¨ KAFKA. Esto se aplica a todos los órdenes de la vida.
Trabajamos tanto, tan bien y tan duro que la quinta semana será un poco más relajada, abrimos el espacio para que Valeria vaya tranquila a Brasil tal como lo merece. Para que Norma venga recién el otro martes. Para que todos respiremos un poco.
Silvina huyó a la costa para no soportar mi cansancio. La presencia de mis hijos tocando el piano, riendo, yendo para arriba y para abajo mitigan una sensación de soledad que no tiene nada que ver con ella, tiene todo que ver conmigo, porque esta película tampoco me está dando ni me dará algo que busco y no sé qué es, un anhelo que me supera y me conmueve, me corrompe y me amarga, me sentencia y me hace feliz. A veces pienso que será mi última película como cualquier día puede ser el último de mis días. Así como podría morir de viejo dentro de cuarenta años. Nadie sabe bien qué pasa por mi cabeza, aunque ustedes y yo creamos que lo estoy escribiendo. Nada escribo de lo que de verdad me pasa porque lo que de verdad me pasa sólo puede ser filtrado a través del arte. La escritura, el cine, la poesía. Y esto que entrego es sólo escritura vacía de todo significado desde la realidad, como lo es una película. Esto aunque les moleste a mis amigos, que no terminan de comprender el concepto.
Los pasos necesarios para adelantar camino en rodaje fueron los siguientes, no sé si vale la pena detallarlos, pero, como estoy aburrido los aburro:
- No aferrarme a rajatabla a los planos que tenía planificados en el guión técnico.
- Trabajar las escenas más complicadas con los actores y según sus movimientos ver dónde estableceremos las posiciones de cámara y sus movimientos.
- Dar a las escenas de peso todos los planos que necesiten, y más cantidad aún, pero:
- Construir las escenas de transición e informativas con poca cantidad de planos.
- Editar en rodaje: si un plano no va a pegar no filmarlo. Si un actor tiene dificultades para decir un texto no forzarlo. Si una escena requiere demasiado esfuerzo para determinado actor y la escena no es relevante en la película, reemplazarla o directamente no realizarla.
- No creer que una película es más que una película. Una película es mucho y es nada. Si queremos mentirnos podemos decir que es mucho, pero si estuviéramos en la mesa de operaciones o esperando la salida de un hijo en las afueras de un quirófano, una película no sería NADA. Contradictora y paradójicamente, comprender que una película no es más que un producto, puede ayudar a que salga más rápida y tranquilamente. Los momentos más difíciles son cuando los egos mienten y nos hacen creer que estamos haciendo algo que de verdad vale la pena.
Voy a referirme una vez más a mi sabia amiga Liliane Bar: un día fue abordada por una marcha del orgullo gay, que entregaba panfletos en relación a su orgullo. Ella los miró sin extender la mano y preguntó: ¿Porqué se sienten tan orgullosos? Yo soy heterosexual, soy mujer, he muchas otras cosas, y no siento ningún orgullo de ello. ¿Porqué ustedes se sienten tan especiales? A mi no me va ni me viene que sean gay o que sean lo que se les de la gana.
Nosotros no somos especiales por hacer una película o subir a un escenario. No somos nada, como es nada todo el mundo. Todo lo demás es soberbia y pérdida de tiempo.
Estamos acá por una simple cuestión de suerte.

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IMAGENES DE LA CUARTA SEMANA









ALGUNAS TOMAS DE LA CUARTA SEMANA





jueves, 20 de mayo de 2010

DIAS 18 / 19 / 20 – LA GRAN BESTIA POP TIENE LA BARBA DEMASIADO CANOSA








Un rodaje puede agotarte hasta el límite de quitarte las ganas de tener sexo o atenuar la compulsión enfermiza de escribir. No es que no haya ocurrido nada interesante en estos días, todo lo contrario, es por eso mismo que el cansancio doblegó mis actos voluntarios e involuntarios a la hora de llegar a casa. No me queda energía para tocar la batería y mis hijos me invitan a cantar LA GRAN BESTIA POP mientras Rocío toca el piano y procuro alcanzar los tonos del Indio Solari, cosa que por supuesto me resulta imposible, pero sigo cantando por la sola felicidad de disfrutar el momento. Ahora, mientras escribo, mi hija toca el piano e invade toda la casa con sus sonidos. A veces es Rocío con el piano, a veces es Iván con el bajo, otras soy yo con la batería. Una casa sin música no tiene alma, podría decir, pero es una mentira más grande que una casa, como suele decir mi madre, acosada por el Alzheimer.
Ana Llanos está demolida, hoy no abrió la boca en todo el día y escondió su belleza y su tapadito a cuadros por los rincones del set para pasar lo más inadvertida posible. Silencio, su vida hoy fue silencio. Vanesa Lasogna se interpone en mi camino cada vez que busco a Micaela Soler, que suele estar siempre lo más alejada posible de donde se la necesita. Su vida es aprendizaje. La cuestión es que toda vez que llamo a Micaela la miro a Vanesa y sumado eso a mi cansancio ya casi no sé cuál es una y cuál es la otra. Una buena ayuda memoria será tener en cuanta que Vanesa es la que está cerca y por añadidura Micaela es la que está lejos. Desde mañana voy a usar esta sabia estrategia para reconcerlas.
Muchos estamos enfermos, yo con 1,75 gramos de antibióticos diarios, Norma con fiebre, Ana Llanos y Ana Macarena sonándose los mocos. En la camioneta, donde viajamos con Gallo, Aiub, Llanos y Macarena los gérmenes tienen tamaño de cucarachas y es probable que al terminar el rodaje tenga que prenderle fuego. Mucho más si es época de gripe A.
El parabrisas de mi camioneta está destrozado y la luneta no existe. Sufrió el ataque de la trágica pedrada de los cochetos, aquella tormenta que nos rompió todos los autos y todas las tejas a los vecinos de la zona más acomodada de Olivos. De verdad las piedras de hielo tenían tamaño de huevos en esta zona de huevones del Gran Buenos Aires.
Nunca imaginé que Margarita Tambornino despertaría mi ternura una y mil veces obsesionándose hasta el último detalle en cada toma. El otro día se la pasó cinco minutos tratando de enderezar un cuadro apenas torcido que cuanto más se tocaba más se torcía.
Ana Macarovski no deja de sorprenderme con su sagacidad y aunque hoy pifió en una resultó ser una pifia entre miles y miles de aciertos. Además sus propuestas de texto o de actuación fueron casi siempre incorporadas. Por último: tiene unos ojos preciosos.
Lo bueno de trabajar con mujeres talentosas, jóvenes y hermosas cuando ya cumplíste los 54 es que podés mentirte y decirte que te separa de ellas una mera cuestión de edad.

Me viene a la memoria un verano en Punta del Este, yo había sido invitado por la familia de Silvina y jugábamos con ella al ping pong en la sala de juegos del condominio en el cual nos alojábamos. Silvina jugaba y juega ping pong con inusitado entusiasmo y estaba muy buena a los 24, dicho sea de paso. Todavía la puta fuerza de la gravedad no ha logrado hacerle verdadera mella, pero a los 24 años, debo decirlo, Silvina la rompía. Recuerdo entonces la situación: Saltito de Silvina para aquí, remate de Silvina para allá, mientras un vecino de mesa en el salón no le sacaba los ojos de encima. Ya pasaron veinte años y todavía recuerdo los ojitos de aquel vecino, unos ojitos libidinosos hasta la ofensa. Dios me libre, querido lector, ahora que soy un hombre de barba demasiado canosa, de repetir la milésima parte de una mirada semejante.
¿Cómo fue la filmación?
En primer lugar, debemos hablar de Alicia: el mejor lugar del set. Supongamos que el universo explotara, Alicia debería quedar a salvo. No me pregunten porqué porque no tengo la respuesta. Sí tengo la respuesta: cuando era niño y vivíamos en barrios de puertas abiertas solía tener una vecina costurara a la cual visitaba todos los días, se llamaba Carmen, o para ser exactos: María de las Mercedes del Carmen Bello de Verón. Yo salía de casa y entraba en el living taller de Carmen y la acompañaba durante horas mientras cosía. Fue así que a lo largo de años me narró su vida entera casi sin levantar la vista de lo que cosía. Carmen era en ese momento particular de mi vida, mientras mis padres se peleaban a puñetazos y amenazaban sus vidas con cuchillos en alto, mi mejor lugar en el mundo. Sin embargo ella tenía su familia; su marido correntino más Mercedes y José que eran sus hijos. Por más horas que me pasara yo con Carmen y por más confidentes que fuéramos en ese lugar que era ella misma y su máquina de coser, siempre sería yo un vecino, un extranjero. Un intruso. Tan así era que hasta me da tristeza recordarlo. Y a pesar de este recuerdo tan feliz como doloroso, o ignorante del dolor que me produciría su recuerdo, retornaba con Carmen una y otra vez. Hay, definitivamente, mujeres que son lugares imprescindibles en el universo.
Apenas me doy cuenta ahora que transcurrimos la cuarta semana de rodaje, que lo que busco contar es la historia de un hombre perdido en un mundo de mujeres. Tan perdido como yo siempre lo estuve.
Para saltar el eje voy a aburrirlos con algunas máximas:
MAXIMA 1:
Si te equivocás en el casting del protagonista estás frito, no tenés rodaje ni película posible. Esto lo descubrí por la contraria en EL INFINITO SIN ESTRELLAS y lo confirmo en FAMILIA PARA ARMAR, si el protagonista es un actor que resuelve rápido cuando las papas queman todo mejora y el trabajo se acelera. Quiero decir, para que quede claro: cientos de veces al día me digo ¨ Gracias a Dios Oscar está aquí con nosotros y rápidamente me dará lo que le pido y más ¨ ¿qué hubiera pasado si la hubiera pifiado con el protagonista?
MAXIMA 2:
Si te equivocás en el casting del coprotagonista estás frito, no tenés rodaje ni película posible. Esto lo descubrí por la contraria en EL INFINITO SIN ESTRELLAS y lo confirmo en FAMILIA PARA ARMAR, si el coprotagonista es un actor que resuelve rápido cuando las papas queman todo mejora y el trabajo se acelera. Quiero decir, para que quede claro: cientos de veces al día me digo ¨ Gracias a Dios Malena está acá con nosotros y rápidamente me dará lo que le pido y más¨ ¿qué hubiera pasado si la hubiera pifiado con la coprotagonista?
MAXIMA 3:
Nunca te olvides de tu suerte, yo la tuve con los protagonistas y coprotagonistas de mis dos primeras películas. En importancia de 1 a 10 es 10 en cualquier proyecto cinematográfico, pero lo es aún en los sentidos más prácticos, por ejemplo, cuando después de un día duro de trabajo todo el equipo anhela volver a casa.
MAXIMA 4:
El equipo técnico ama a los buenos actores. Los ama más que a un buen director y más que a sí mismos.
MAXIMA 5:
Que un actor haya dado un buen casting puede no significar nada. Nada de nada.
MAXIMA 6:
Que un actor haya dado un mal casting puede no significar nada. Nada de nada.
MAXIMA 7:
Un buen equipo de eléctricos es casi todo en el rodaje de una película profesional. Nosotros tenemos al mejor equipo de eléctricos que hayamos visto hasta el momento.
MAXIMA 8:
Si tenés un cámara como Gallo, un asistente de Dirección como Marcelo Brigante y actores principales como los que dijimos en las máximas 1 y 2, tenés una buena película casi asegurada.
Me aburrí a mi mismo, perdón.
Hoy tuvimos otra vez intercambio poco feliz con Paula Kohan pero es nada más que porque somos dos sagitarianos empedernidos. Ella dice que los sagitario nos llevamos bien pero yo creo que en el trabajo los sagitario nos llevamos mal. No sólo ella y yo. O al menos yo seré la excepción porque con los sagitario pego onda de amigos pero no puedo trabajar. Eso es todo. Somos dos sagitario diciéndonos cosas que no deberíamos decirnos de plató a rack y de rack a plató. Pero no pasa de eso. Boludeces de un día de trabajo. O dos. Gisela ya está sólida en esta historia y no se nos va a venir abajo por una o dos discusiones. Esto se lo estoy diciendo directamente a ella si es que lo lee: La convoqué para esta película por la admiración que me produjo su trabajo en Baraka y no me equivoqué. Todo lo demás carece de importancia.
Valeria Lorca se nos va a Brasil a la feliz premier de la película que filmó hace dos años. Se va por un día porque justo tenemos mucho trabajo con ella. En la jornada 19 nos vamos a matar para sacar mucho de Betina y que pueda hacer su viaje lo más tranquila posible. Por un lado, ella lo merece. Por el otro: que el cielo nos ayude porque entramos en zona de riesgo.
TRABAJAR CON NORMA ALEANDRO es una experiencia fantástica, lo más llamativo es la energía que tiene para mover al equipo, se instala en el plató siempre 15 minutos antes de lo pensado y los técnicos empiezan a apurarse. No quiere dobles de foco ni de luz, y su sola presencia hace que todos se apuren. Es imprescindible para ella que estén todos los elementos y muy pero muy claras las acciones físicas. Lo que asombra, entre otras cosas, es que en cada pasada sus performances mejoran y mejoran hasta llegar a la perfección. Hasta ahora las primeras tomas son muy buenas, las segundas son excelentes, y las terceras son perfectas. Es de esas personas que enseñan con su sola presencia. Así y todo, a pesar o a causa de esto, me siento tan cómodo como en casa. No hay presión adicional al trabajar con ella, más allá del poco tiempo que tenemos y lo mucho que tenemos que correr.
Querido lector: estoy agotado, de verdad te digo que a término de la cuarta semana, siendo Productor y Director, con tres semanas en una misma locación, los ánimos se hacen más difíciles de dominar, pero así es el cine, un trabajo más, un grupo más de trabajadores tratando de sumar sus individualidades para que todo salga lo mejor posible y porqué no, en mis sueños: perfecto.
Producir y dirigir es una gran aventura cuando uno quiere hacer una buena película y pone en riesgo su propio capital y su propio prestigio, aunque yo prestigio no tengo ninguno. Cada persona que uno suma a este tipo de proyecto la suma con amor y esperanza. No está detrás canal 13, ni canal 11, ni la tan adorada Pol-ka. No hay nada más que la confianza en que todo va a salir bien para no perder el capital que se arriesga y que, INCAA mediante, volverá muy lentamente.
Hoy terminó Darío Levy. Nos dio un Pedro extraordinario.
El mayor aprendizaje es que sin confianza en el compañero no hay arte, no hay magia. Esa es la extraña y endiablada esencia del cine, su verdadera alquimia radica en la confianza y en el saberse iguales a cualquier trabajador de cualquier otra industria. Algunos fabrican bulones, nosotros fabricamos sueños, las dos elementos hacen falta por igual para que el mundo, al menos el mundo tal como es hoy, funcione.